Tu ventilador sirve para desplazar el aire húmedo que te rodea y reemplazarlo por aire seco, éste admite humedad y puede absorber el sudor cuando se evapora. Así estás más cómodo y te da la impresión de que tu temperatura corporal desciende.
Por eso es que, cuando el calor es insoportable y el aire caliente, tu ventilador no te da consuelo. Pero no te preocupes, hoy te vamos a dar un práctico consejo para que tu habitación se refresque y dejes de gastar en aire acondicionado.
Este truco transformará tu ventilador de toda la vida en un potente aparato de aire frío, solo necesitarás un par de botellas vacías, alambre y un paquete de hielo.
¿Cómo hacer un ventilador de aire frío?
Paso 1
Abre el fondo de la botella, haz unos ocho agujeros a lo largo de la botella. Después, deberás poner las botellas tuneadas en la parte posterior del ventilador. Puedes hacerlo con unas bridas o un alambre.
Paso 2
Con el tapón cerrado, coloca un par de cubitos de hielo dentro de cada una de las botellas. Los recipientes servirán para hacer descender la temperatura y conseguir que el ventilador eche aire frío.
Lo único que tienes que hacer después es ir reponiendo los hielos paulatinamente, y drenar el agua quitando la taparosca. Esta técnica te mantendrá fresco en las horas más calurosas del verano.
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Con información de Bussiner Insider/ Foto: Wikihow