Por Zeus Munive / @eljovenzeus Fotos: esimagen.mx
El pasado 14 de octubre a las 11:59 de la noche, Claudia Rivera Vivanco se despidió del Ayuntamiento de Puebla que asumió hace tres años de manos de Luis Banck Serrato.
Inició el ritual del adiós para entregarle la estafeta a su antiguo adversario panista, Eduardo Rivera Pérez, junto con las llaves de la oficina, algunos secretos, consejos, parabienes y, como dice la canción, “adiós, Nicanor”. Claudia Rivera ya no verá el zócalo desde la ventana que está junto al Salón de Cabildos. Se despedirá del poder que asegura que no se mareó mientras fungió como alcaldesa. Claudia fue una mujer que fue víctima de los ataques mediáticos (algunos con razón y otros, no tanto) para seguir en la actividad de su partido, Morena, pues asegura que continuará en el activismo tanto en la ciudad como en los municipios del interior del estado y en otras entidades federativas. Unos días antes de su despedida, concedió una entrevista a Revista 360º Instrucciones para vivir en Puebla, y aseguró que deja una Puebla más segura, con mejores salarios a los policías; asegura que ella sí fue inclusiva, peleó a favor de los derechos humanos, defendió las causas LGBT+, así como los grupos indígenas. Luchó contra la corrupción, aunque no da nombres, da a entender que algunos eran militantes de Morena, pues hubo algunos regidores que crearon sus grupos internos en el Cabildo y pidieron dinero a cambio de su voto, y Rivera Vivanco afirma que no cedió ante el chantaje.
Zeus Munive (ZM): ¿Cuál sería la diferencia en estos tres años con tus antecesores?
Claudia Rivera (CR): Soy la primera presidenta que viene de la sociedad civil y que impulsa una agenda enfocada en los derechos humanos, la participación de las mujeres y una búsqueda de la igualdad sustantiva que aborda las masculinidades y que reconoce a los diferentes grupos que habían estado vulnerados por administraciones pasadas. Es hoy la diferencia de otras administraciones la primera en dar un combate frontal a la corrupción y de ahí que nos midan con quien quieran, pero soy la única que ha podido demostrar que se puede distribuir equitativamente los recursos, no dejar de hacer acciones aun en medio de una pandemia como la que estamos viviendo y terminamos con la deuda pública, ninguna administración anterior lo había logrado. Rivera Vivanco dijo que, a diferencia de sus antecesores, no se desapareció nada al final de la administración. Se dejan cuentas y finanzas sanas para que continúen con los programas sociales y de bienestar.
“Dejo una estrategia de seguridad pública, que ahora es de seguridad ciudadana. Una estrategia que no existía y, que, por primera vez, los policías están equipados con sus herramientas básicas”. Rivera comentó que recibió una ciudad con altos índices de violencia, “en medio de una dinámica huachicolera, que así nos heredaron”. Dijo, además, que sus antecesores en el cargo no hicieron cosas como dotar de sus herramientas al personal de seguridad, “no tenían sus propios chalecos antibalas: terminaba su turno y se lo pasaba al otro y así, pagaban por sus uniformes y párale, eso era lo único que tenían, ganaban cerca de 9 mil pesos”. “Hoy, la policía municipal está equipada en un 99 por ciento; certificada en los controles de confianza. Tienen chalecos, cascos balísticos y es la mejor pagada de todo el estado, pues los salarios básicos son de 14 mil pesos mensuales, así como una estrategia territorial, pues están distribuidos en 271 sectores y sin endeudar al municipio, que eso es lo mejor del caso”. Para Claudia Rivera, otra de las diferencias fue que se defendió la autonomía municipal, “para que dejará de ser tratado y visto como un subordinado de otras entidades de gobierno”.
«Soy la primera presidenta que viene de la sociedad civil y que impulsa una agenda enfocada en los derechos humanos, la participación de las mujeres y una búsqueda de la igualdad sustantiva que aborda las masculinidades y que reconoce a los diferentes grupos que habían estado vulnerados por administraciones pasadas».
La alcaldesa más atacada
Zeus Munive (ZM): ¿Qué es lo que no te gustó en estos tres años de la política?
Claudia Rivera (CR): Esa política rancia del pasado donde el recurso público se destinaba para la imagen de los gobernantes o que llegaba para que muchas cosas que están pasando no se comunicaran o no se informaran, o esa política que paga grandes cantidades de recursos y que estoy segura de que no lo hacen de su bolsa, sino que lo sacan de recurso público es algo que tiene que acabarse, eso no lo tolero, no me gusta. “Mi convicción, por eso, fue mantenerme firme y sí, fui objeto de muchos ataques, de muchas ofensas. En el propio Cabildo buscamos cambiar esa dinámica, pero resulta que hubo algunos actores que tienen arraigadas unas prácticas de partidos políticos del pasado, pues algunos me dijeron que ellos estaban acostumbrados a recibir dinero por sus votos. Cada sesión rompimos de tajo con ello, decidimos que fuera el consenso, el debate, la discusión y, bueno, evidentemente eso generó mucho desgaste en mi contra, muchas ofensas hacia mí, como persona, como presidenta”. Claudia Rivera ataja su comentario y dice ante las cámaras y micrófonos que aun los ataques mediáticos y políticos, los recibió con honor, porque ella no se dedicó a comprar conciencias y el dinero público lo usó para beneficio de la gente de Puebla.
“Así es que me siento satisfecha por ello”.
ZM: ¿Qué es lo que más vas a extrañar?
CR: Yo creo que el trabajo que se hace en campo, que se hace de la mano de los ciudadanos.
ZM: ¿Crees que hubo algún momento en el que te pudo haber mareado el poder?
CR: En definitiva no, creo y yo estoy convencida del autoconocimiento que tengo de mi persona, sé de dónde vengo, se hacia dónde voy, sé dónde estoy parada y cuál es el propósito, porque yo desde antes de ser presidenta ya había decidido aceptar la estafeta generacional
ZM: Si tú fueras tu propio asesor ahorita, ¿qué corregirías? Y en estos tres años, ¿cuál crees que fue tu talón de Aquiles?
CR: En definitiva, me callaría menos cosas, yo misma me diría dilo, no te esperes. Sé tú. Dilo, que la gente lo sepa, me callaría menos cosas, en definitiva.
ZM: ¿Hubo cosas que te callaste?
CR: Sí, al principio. Sobre todo, porque tratas de no evidenciar a algunas personas, algunos políticos, porque busqué la integración, una coincidencia, una institucionalidad. No solo en órdenes de gobierno, sino también con algunos otros sectores, empresariales, por ejemplo. Y respecto al talón de Aquiles, si lo llamáramos así, fue el área para comunicar, que fuimos mejorando en la marcha. La pandemia nos puso a prueba.
ZM: ¿Hubo traiciones en este tiempo?
CR: No me traicionan a mí, no traicionan a Claudia, traicionan la convicción, la lucha, sus movimientos, principalmente se traicionan a ellos.
ZM: Correcto, por ejemplo: las grabaciones que se filtraron, ¿eso fue parte de esas traiciones?
CR: No sé qué grabaciones, pero sí sé que algunos fueron audios manipulados, es decir, fueron inventos que ni siquiera fueron reales, pero bueno así se estilaba en la política, son de esas cosas de la política que no gustan, que a nadie le gustan, las denuncias por supuesto porque me quieren meter en cosas que ni siquiera me corresponden o me quieren hacer responsable de cosas de otros personajes ¿no? Que tampoco me corresponde. “De la traición, ¿sabes cuál, y cuáles fueron muy evidentes?, en el Cabildo mismo. Vimos compañeras y compañeros que llegaron por un movimiento (Morena), que llegaron gracias a la lucha de miles de millones de personas que desde años atrás estábamos trabajando, que tuvieron el privilegio de encabezarlos de representar al proyecto y que sobre la marcha pues traicionaron”.
ZM: Se hicieron su propio grupo.
CR: Sí, su propio grupo, querían componendas, “cuánto me van a pagar, cuánto me ofreces”, decían a la hora de las votaciones y esas prácticas pues no van con el proyecto. Esas son de las traiciones que, insisto, se evidencian ellos mismos y traicionan su dignidad.
ZM: Te pregunto y respondes lo primero que piensas, en una o dos palabras.
¿Qué piensas cuando oyes el nombre de Andrés Manuel López Obrador?
CR: Me inspira y me motiva como compañero de lucha.
ZM: ¿Miguel Barbosa? CR: El gobernador.
ZM: ¿Gabriel Biestro? CR: Un compañero.
ZM: ¿Ignacio Mier? CR: Diputado.
ZM: ¿Carlos Evangelista? CR: Diputado plurinominal.
ZM: ¿Alejandro Armenta? CR: Senador.
ZM: ¿Eduardo Rivera Pérez? CR: El presidente electo.
ZM: ¿Roberto Zatarain? CR: Un compañero y amigo, persona muy querida para mí.
ZM: ¿Andrés García Viveros? CR: Mi hermano de lucha, en muchas luchas desde hace muchos años
ZM: ¿Cuáles son tus sueños, tus peores pesadillas y de qué te arrepientes?
CR: Bueno mis sueños son muchos, el poder alcanzar, ver materializada esa igualdad sustantiva y esa eliminación de la violencia hacia las mujeres. Mi sueño es ver un empoderamiento auténtico de la participación de las mujeres en todos los escenarios y que nunca más nos tengan miedo y con ese miedo generar tantas condiciones de violencia. Las pesadillas son que en algún momento la sociedad se siguiera convirtiendo en cómplice de los abusos sistemáticos de poder o de la violencia hacia las niñas, hacia las adolescentes, hacia las mujeres de todas las edades, que no hubiera una indignación auténtica y se solaparan con el silencio, eso yo creo que sería mi peor pesadilla; y de qué me arrepiento, me arrepiento desde hace algunos años de no haber adoptado a un perro, alguna vez me lo habían preguntado y sigue siendo algo que en su momento y que ya no pasó, no ocurrió y no puedo regresar el tiempo, pero quizás eso me inspiró a que incidiera tanto en esta administración en el bienestar animal.
ZM: Si no hubieras sido economista y alcaldesa, ¿a qué te hubieras dedicado?
CR: Yo me hubiera dedicado exactamente a lo mismo, solamente que sin el título o sin el grado seguramente, porque ya es parte de mi condición humana. Luego me preguntan qué otras actividades hubieras querido desempeñar como deportista o dedicado al deporte, pero también lo hice y fui seleccionada nacional de balonmano, futbolista, taekwondoin, pensaba en algún momento y dudaba si la política me hubiera gustado, pero, mira, las circunstancias como activista me llevaron a hacerlo.
ZM: ¿Piensas regresar a un puesto de elección popular, es decir, la alcaldía, podrías volver a buscar la gubernatura, la buscarías en el 2024? Se ha hablado de la dirigencia de Morena, incluso tú dijiste que no lo descartabas, o sea, tú no te has borrado de este mapa.
CR: No, por supuesto que no estoy borrada. Todo depende de mi partido (Morena). Me vas a ver participando no solamente en mi ciudad, voy a seguir viviendo aquí, voy a seguir trabajando para mi ciudad, pero también me van a ver al interior del estado y en otros estados de la república.