Antonio Martínez
El Carnaval en San Mateo, Ozolco, Puebla como los que se celebran en las comunidades de la Sierra Nevada de Puebla, cercanas a Cholula, tienen a este personaje en común durante estas celebraciones.
Les llaman “encuerados” o “xipes”, de acuerdo a la gente, comenta que como no tienen suficiente dinero para comprarse un traje, sólo se pintan y se cubren con alguna especie de máscara y sombrero algunos.
Otros comentan que son las ánimas que andan deambulando, dando gritos, asustando a la gente, los puede uno encontrar corriendo en las calles de la comunidad al inicio del carnaval o durante el mismo evento, bailando, les piden dinero a la gente que encuentran, tal vez para comprarse una bebida que les mitigue su sed.
De acuerdo a fuentes que se obtuvieron de los naturales después de la conquista nos encontramos con la siguiente información:
Como símbolo de la nueva vegetación Xipe Totec usaba la piel de una víctima humana, ésta representaba la «nueva piel» que cubría la tierra en la primavera. Sus estatuas y máscaras de piedra siempre lo muestran usando piel recién desollada (su nombre significa «Nuestro Señor el Desollado»). Era un dios zapoteca.
XIPE : Hombre desollado y maltratado. «Desollado»
De la gran fiesta que llamaban tlacaxipeualiztli, que quiere decir «desollamiento de hombres», en la cual solemnizaban un ídolo llamado Totec y Xipe y Tlatlauhqui Tezcatl, debajo de los cuales nombres le adoraban como a trinidad y, por otra manera, Tota, Topiltzin, y Yollometl que quiere decir padre, hijo y el corazón de ambos a dos. A quien se hacía la fiesta presente. A veinte de marzo, un día después que ahora la iglesia sagrada celebra la fiesta del glorioso San Jose, celebraban en esta tierra los indios una solemnísima fiesta y tan regocijada y ensangrentada y tan a costa de hombres, que no había otra más que ella. Llamábanle tlacaxipeualiztli, que quiere decir, «desollamiento de hombres», y era la primera fiesta del año de las del número de su calendario, que ellos celebraban de veinte en veinte días. En la cual, además de ser de las fiestas de este número, celebraban en ella a un ídolo que, con ser uno, lo adoraban debajo de tres nombres, y, con tener tres nombres, lo adoraban por uno, caso a la misma manera que nosotros creemos en la Santísima Trinidad, que es tres personas distintas y un solo dios verdadero: así esta ciega gente creía en este ídolo ser uno por debajo de tres nombres, los cuales son Totec, Xipe , Tlatlauhqui Tezcatl. La declaración de los cuales nombres será necesario poner, para que entendamos lo que quieren significar, y cómo todas las ceremonias y solemnidad se enderezaban a honor de estos tres nombres y de cada uno en particular… Xipe, que quiere decir «hombre desollado» y maltratado».
[De lo que hacían en la fiesta de Tlacaxipehualiztli] Todos aquellos que habían representado a los dioses, que habían estado vestidos con aquellos cueros de hombres, se iban y los sacerdotes los desnudaban y los lavaban con sus propias manos y colgaban aquellos cueros, con mucha reverencia, de unas varas. Luego otro día de mañana iban algunos a pedir al dueño de los que se habían desollado aquel cuero prestado, para pedir limosna con él, y el dueño mandaba se les prestase. Y esto hacían los pobres en todos los barrios. A los cuales (pobres) prestaban estos cueros y se los ponían, y encima de ellos, las ropas del ídolo Xipe, y salían por la ciudad y por todos los barrios a pedir limosna de puerta en puerta. De los cuales limosneros acontecía andar veinte y veinticinco, conforme a los barrios que había. Los cuales (limosneros) no se habían de encontrar en parte ninguna, ni en casa, ni en calle, ni en encrucijada, porque si se topaban en alguna parte, arremetían el uno contra el otro, y habían de pelear y pugnar de romperse el cuero el uno al otro y los vestidos, lo cual era estatuto y ordenanza de los templos.
Espero que les haya resultado interesante esta información a mis estimados lectores, si gustan saber otras tradiciones de Puebla, los invito a visitar mi canal en Youtube o mi página de Facebook que lleva el nombre de: Puebla de Antaño.
Muy pronto también tendré un blog, donde podrán consultar las leyendas que he publicado.
Se despide de ustedes su más humilde servidor Antonio Martínez