El principal error del PRIAN es que no fortalecen sus alianzas. No ayudan a sus propios cuadros. Incumplen acuerdos. No es algo nuevo, de hecho, a nadie debe sorprender por qué favorecen a quienes menos los ayudan, pero esa es otra historia.
Un caso reciente y llamativo es el de la diputada Lupita Leal: lo lógica era su reelección, pero para El Yunque era mejor sacrificarla para meter a uno de los suyos: Manuel Herrera, quien tuvo un grisáceo papel como regidor poblano.
Lupita Leal, nos guste o no su estilo, se le reconoce que fue de las más comprometidas con las causas: movilidad, violencia política de género, igualdad, sustentabilidad. Al principio, muchos no creímos en la legisladora, parecía más una moda que un verdadero activismo, empero, la realidad se impuso y ahí está todos los días, dale que dale, con el tema del transporte público, apoyando a activistas, ciclistas, mujeres y varias causas que parecen perdidas.
Es necia y esa necedad ya ha tenido frutos positivos en la ley poblana
Pero eso del activismo no le encanta al Yunque.
Para eso tienen a Cáritas o alguna de sus organizaciones como el desparecido Ancifem o alguna asociación anti-aborto que patrocina alguno de los hijos de Carlos Slim.
Tan mal han actuado que la lógica era que Pepe Chedraui fuera el candidato por el PRIAN a la alcaldía poblana, que Jorge Estefan Chidiac, por su trayectoria, recursos, y amarres políticos, fuera el número uno en la candidatura al Senado, pero no. No iban a ceder.
El Yunque no quiso porque no le gustó su relación amistosa con el gobernador Sergio Salomón. Haciendo un poco de memoria, la intentona de la derecha era afectar no sólo a Pepe Chedraui, sino a sus promotores como Franco Rodríguez, de ahí la lógica de que Francisco Fraile salió a admitir —luego de 5 años— que hubo un fraude electoral contra Miguel Barbosa para favorecer a Marta Erika Alonso. El objetivo de Fraile era Franco Rodríguez, quien ya se preparaba para llevar la campaña de Chedraui.
Fraile siempre fue un fiel soldado de las familias custodias.
No es ninguna sorpresa, así son.
Su peor error fue aliarse con lo más malo del PRI o mejor dicho lo más malito.
ALGUNAS BREVES DEL MOMENTO
- Que en el distrito 20 de Puebla, suena fuerte Carlos Hernández para que logre la candidatura a diputado local. Fue quien asumió la campaña una vez que Saúl Huerta —en prisión por abuso sexual— y no le fue mal en los resultados. Es uno de los que más ha recorrido la zona y quien le ha talacheado. Actualmente es consejero político de los guindas. Al respecto, se comunicó la activista Edurne Ochoa para asegurar que las encuestas le favorecen en esa misma demarcación, sugiriendo que a ella le correspondería ser la abanderada.
- Que eso de tener más de un vocero en la contienda como lo pretenden hacer es un verdadero relajo, cuando gobernaba el viejo PRI a los funcionarios castigados se les daba una posición como asesores para mantenerlos en la nómina y no hablaran de más, una vez que fueron despedidos, ahora los mandan de voceros y sí hablan de más, nada más hay que ver a Puck y Zuck (Javier Lozano y José Juan Espinosa), quienes antes se agarraban con el maso y ahora son tan hermanos como Viruta y Capulina.
Lo mismo ocurre con Nadia Navarro y Nancy de la Sierra, que un día acusan de marinista a Alejandro Armenta y al otro lo llenan de loas y buenos deseos y para rematar en Twitter la propia senadora priista De la Sierra sale a decir “no se confundan”. Total que de tanta vocería ya se les agotó la voz, o como diría la canción: “Solo sale un vil chisguete de aquel gran chorro de voz”.