Si la literatura de terror aprovecha el poder de la palabra y el cine le añade imagen y sonido, los videojuegos suman la implicación directa del público en la historia. Utiliza elementos como el ritmo, los sonidos, los colores y la distribución de los objetos en el plano para crear una atmosfera que consiga aislar, de forma que uno solo esté pendiente de una sucesión de acontecimientos que no manejan y que están pensados, precisamente, para generar tensión hasta romperla repentinamente en un susto.
Cuando uno está concentrado en un juego, las imágenes que pasan ante sus ojos y los sonidos que escucha multiplican su intensidad. Si además se conoce el juego, el manejo de los controles se hace es inconsciente y la mente del jugador solo responde a los estímulos del juego. Esto hace que asustarse con un juego (aunque sea poquito) resulte relativamente fácil y por lo tanto que sea un soporte muy adecuado para este tipo de contenidos.
Y es que, seamos sinceros, estos juegos tienen la capacidad de hacer que se nos acelere el corazón, que comiencen los sudores fríos y que las manos nos tiemblen mientras buscamos el lugar del que vendrá el próximo susto.
Resident Evil
Estamos hablando de la que probablemente sea la saga de zombies más icónica de los videojuegos. Los espacios cerrados, la escasa luz y la sensación de amenaza constante hacen que el jugador esté en tensión y listo para saltar del sofá. Las hordas de muertos e infectados se suceden constantemente y acaban por sobrepasar los nervios del jugador. Recomendamos Resident Evil 1, Resident Evil 2 y Resident Evil 7.
Call of Cthulhu
La literatura de terror es una fuente de inspiración inagotable y este caso lo demuestra. Call of Cthulhu es un horror survivor en primera persona que nos introduce de sopetón en el universo creado por H. P. Lovecraft. Lo que empieza como una investigación de asesinato cualquiera en la remota isla de Dark Water nos llevará a recorrer una siniestra tierra cubierta por la sombra del dios primigenio, Cthulhu el exterminador.
Silent Hill
Los casi 20 juegos que componen la saga de Konami tienen como principal elemento común el pueblo que les da nombre, Silent Hill, donde las acciones del pasado hace que ocurran todo tipo de fenómenos paranormales. En contraposición con otros juegos del género terror, los Silent Hill se caracterizan por la abundancia de puzles que hay que resolver con objetos random encontrados y los múltiples finales a los que conducen las decisiones del jugador.
Dead Space
A algunos, la Tierra se les queda pequeña. El shooter en tercera persona Dead Space cogió los elementos y características de los videojuegos y el cine de terror (la sensación de angustia, el uso de la música y la luz…) y se los llevó al espacio exterior en este título que sigue siendo considerado una auténtica joyita.
Alan Wake
¿Qué pasaría si un escritor de terror viese cómo su último libro cobra vida mientras investiga la desaparición de la mujer? Ante esta situación nos pone Alan Wake, un juego en el que la acción, la investigación y el terror psicológico se confabulan para hacérnoslo pasar muy mal. El estilo narrativo es muy cinematográfico, acumulando giros inesperados y cliffhangers que harán muy difícil dejar una partida a medias.
Bloodborne
Podemos decir que los juegos de FromSoftware son una apuesta segura no solo porque su dificultad aseguran días enteros de juego, sino porque el nivel de calidad es altísimo. Bloodborne nos traslada a un retorcido mundo gótico en el que tendremos que sobrevivir a toda clase de engendros malignos, consecuencia de una misteriosa plaga.
Con información de Muy Interesante