Antes un reloj era el regalo más usual para un joven cuando finalizaba sus estudios, marcaba una nueva etapa de crecimiento.
Ahora los relojes han evolucionado, la moda es llevar una pantalla multifunción en la muñeca y pocos son los que aún valoran los modelos clásicos y elegantes. Los relojes son mucho más que un simple accesorio, son una demostración de poder, estatus y elegancia. Tan solo hay que ver a los que usan los altos empresarios, los verdaderos dueños, no los herederos o los CEOS.
Pero no solo los buenos son amantes de este tipo de máquinas, los criminales más famosos de la historia usaron relojes icónicos durante el tiempo en el que estuvieron huyendo de la justicia. Por ejemplo, Pablo Escobar tenía gustos muy excéntricos, con su fortuna compró animales salvajes (como sus infames hipopótamos de la cocaína), muchas propiedades (se dice que parte de su fortuna está escondida detrás de las paredes de esos lugares) y coches, pero también era un hombre que sabía que “el diablo está en los detalles” y, para demostrarlo, se compró un reloj extravagante que estaba cubierto de diamantes.
Y Escobar no era el único fanático de los relojes, otros mafiosos, asesinos y estafadores han dado de qué hablar por los lujos que se llegaron a dar, y muchos de ellos usaban relojes famosos. Hay un caso en el que fue un Rolex lo que ayudó a atrapar a un estafador que pensaba que había logrado salirse con la suya y que nunca lo atraparán.
El reloj de Pablo Escobar incluso causó controversia cuando se supo que iba a ser vendido en una subasta del gobierno, y fue entonces cuando el mundo pudo ver que el capo colombiano llevaba miles de dólares solo en la muñeca.
Figuras como Al Capone, John Gotti o el mismo Escobar usaban verdaderas joyas que demostraban su estatus y eran una forma de dejarle claro a sus “empleados” y enemigos que ellos eran los que mandaban. Conoce estas lujosas maquinas del tiempo.
El Rolex de Pablo Escobar
Escobar es tal vez el “mafioso” más famoso de la historia y hay muchas leyendas e historias sobre él que han despertado la atención del mundo, desde sus días como un piloto de carreras, hasta el descubrimiento millonario que su sobrino hizo, supuestamente, dentro de una pared en un departamento que perteneció al narcotraficante.
El llamado “Rey de la Cocaína” usaba un Rolex Day-Date de oro sólido y lleno de diamantes, no se sabe exactamente cuánto pagó por él, pero se cree que pudo haber costado 70,000 dólares, que seguro no fue un gran gasto para alguien que tenía una fortuna de 30 mil millones de dólares (el hijo de Escobar dijo en una ocasión que tenían tanto dinero, que ni el mismo Escobar sabía la cantidad exacta). El reloj fue uno de los “tesoros” de Escobar que fueron obtenidos por el gobierno y se vendió en una subasta en 2013, por solo 8,500 dólares.
El Rolex de Al Capone
Capone fue uno de los criminales más poderosos de Estados Unidos, pero también era un hombre con clase y por eso eligió llevar un Rolex Prince, que nació en los años 30 como uno de los primeros modelos de estilo Art-Deco que se crearon (el Rolex de Tony Soprano se queda corto al compararlo con el de Al Capone).
El criminal, que era la cabeza de la mafia americana entre los años 20 y 30, solía ser visto con abrigos, sombreros y trajes perfectos, que acompañaba con su Rolex, que era elegante, rectangular, de oro amarillo y con una correa de piel sutil, que no era lo que se esperaba de un hombre que controlaba el submundo del crimen organizado, aunque ya rea un símbolo de la precisión y calidad de los relojes creador por Rolex, lo que demuestra que Capone era un conocedor.
El Piaget de John Gotti
Un mafioso más moderno, Gotti fue considerado como uno de los hombres más peligrosos de Nueva York y, como “jefe” de una de las ciudades más importantes del mudo, él era un poco más extravagante con sus looks y accesorios.
Gotti, conocido también como Dapper Don, no usaba Rolex, él prefería un Piaget Ultra-Thin con referencia 9765. Este reloj contaba con un bisel con diamantes, caja y brazalete de oro blanco, que fue el mismo reloj que John Travolta usó cuando formó parte de la película «Gotti». Se dice que el hijo del exjefe de la mafia le prestó a Travolta el reloj de su padre para que realmente pudiera meterse en sus zapatos.
El Patek Philippe de Joseph Bonanno
¿No te suena el nombre de Bonanno? Entonces tienes que ver las películas de El Padrino, porque fue su historia la que inspiró a los Corleone en los libros. Bonanno no era un gran coleccionista de relojes, pero se dice que, en una ocasión, otro criminal famoso le regaló uno.
El legendario Lucky Luciano, uno de los líderes de la mafia italiana en Estados Unidos, le regaló a su amigo un Patek Philippe Calatrava con referencia 1516, que más tarde fue vendido por 35,000 dólares (y podemos suponer que la colección del propio Luciano tenía varios Patek).
El Omega de los gemelos Kray
Ronald y Reginald Kray son de los criminales más notorios de la historia y con su pandilla, The Firm, llegaron a dominar el East End de Londres entre los años 50 y 60. Los gemelos Kray eran brutales y violentos, no dudaban en asesinar a sus enemigos e intimidar al resto para que no hablaran, pero ellos también tenían gustos caros.
Los dos exboxeadores incluso tenían pubs que eran frecuentados por políticos y celebridades, y con su fortuna se dieron una vida llena de lujos. Entre esos lujos se encontraban algunos relojes. Reginald usaba relojes Rotary y Omega (uno de ellos se puede ver en la película Legend con Tom Hardy), en especial uno con una esfera color champán enmarcada por un bisel con diamantes. Ronnie también usaba relojes Longines, un reloj de oro de Waltham y un reloj de acero similar al Datejust (Ref. 16233). El Omega de Reginald Kray se subastó por alrededor de 10,000 libras después de que se terminó la película de Hardy.
The Rolex Killer
Un reloj Rolex ayudó a atrapar a un criminal que era buscado internacionalmente. Albert Johnson Walker, mejor conocido como el Rolex Killer, era un estafador canadiense que ganó millones de dólares en los 90 por medio de un fraude. Al empezar a ser perseguido por la policía, él huyó a Inglaterra con su hija y tomó una nueva identidad, comenzando una vida como David W. Davis, fundando una compañía de reparaciones de televisión.
Ahí, Walker después tomó la identidad de otro de sus amigos (Ronald Joseph Platts), a quien convención mudarse a Canadá, pero, cuando a él no le fue bien en el país y decidió volver , Walker tuvo que hacer un plan para poder mantener su nueva identidad, así que lo invitó a pescar, lo mató y lanzó su cuerpo al agua.
Cuando el cuerpo fue encontrado, estaba muy descompuesto, pero, por suerte, todavía llevaba puesto su Rolex con mecanismo de cuerda, lo que ayudó a la policía a determinar la hora de la muerte. Además, el reloj contaba con un número serial que les permitió identificar al dueño (Platt) y a descubrir a Walker, quien había tomado su identidad.
Se trató de un Rolex Oyster Perpetual Date con referencia 15000, y con eso Walker fue condenado a pasar el resto de su vida en prisión.
Fotos: Cortesía / Con información de GQ