Lucero Saldaña Pérez, es una política sui generis, de esas que podríamos decir que ya no hay, pues a pesar de no ser alborotadora o estridente, no es alguien que se quede de brazos cruzados o callada ante las injusticias, pues ella, siendo priista de hueso colorado y gobernando Mario Marín Torres la entidad poblana se opuso al maltrato y abuso a la periodista Lydia Cacho en diciembre del 2006.
La senadora quien revela en una entrevista con 360 Grados Instrucciones para vivir en Puebla que le encantaría ser la candidata del PRI a la gubernatura, nos confiesa por primera vez, las consecuencias que le trajo oponerse a la detención de la periodista que escribió Los demonios del edén en el que se documenta una red de pederastia en la que participó Jean Succar Kuri, amigo íntimo de Kamel Nacif, el rey de la mezclilla, protegido por Mario Marín Torres.
Y la consecuencia fue el veto del grupo en el poder para que pudiera ser la candidata a la alcaldía en el 2008 y el premio de la primera mujer gobernando la ciudad de Puebla cayera en Blanca Alcalá Ruiz.
La revista 360 Grados buscó a la senadora, para hablar sobre el empoderamiento de la mujer y sobre estos tiempos en los que, lamentablemente, nos enteramos que los feminicidios son el pan nuestro de cada día y no se ve el fin de tanta violencia doméstica y contra las féminas.
Una mujer contra el machismo
La entrevista se realiza en la sala de su casa. Es la una de la tarde y sin querer se escucha que en la cocina que está junto se están asando unas milanesas. Un olor a hogar invade el ambiente, incluso rememorando nuestra niñez, tanto por la hora como por el olor y el ruido. Es un ambiente muy casero.
La senadora que nos reconoce sus aspiraciones por ser gobernadora de Puebla y de la necesidad de que una mujer sea quien dirija los destinos habla muy relajada, sin tapujos.
Es una mujer guapa, cabello negro, sus ojos brillan. Llama la atención sus ojos porque en la política los ojos siempre hablan por sí solos, pueden los políticos mentir con seguridad, pero la mirada siempre delata. En ella es distinto.
– ¿Cómo ha sido enfrentarse a un mundo machista como es la política?
– A las mujeres, y a mí en lo personal, lo que nos cuesta es esa doble medida, una medida diferente: combinar lo privado y lo público. La familia y la actividad pública. No descuidar ni lo uno ni lo otro. A mí me ha costado mantener una imagen de respeto, de decir: “yo participo en política porque creo que es un medio, no un fin, un medio para hacer cambios, para hacer transformaciones, para, de un problema, encontrar soluciones”.
-¿Entonces sí hay mucho sexismo en la política?
– Sí, sí, en todos lados. Pero en la política, donde está el poder, donde, además, si hay recursos, si hay presupuestos, pues no se cede. Nos decía Griselda Álvarez, que es la primera gobernadora de la República, en Colima, que la primera victoria que lograron las mujeres llegando al senado, fue tener baño de mujeres. O sea, no estaba previsto que hubiera un baño para hombres y un baño para mujeres.
-Muchas veces, cuando una mujer sube de cargo en el sector público, se suele escuchar: “pues es que anduvo con tal o cual”, ¿tú como percibes esto?
– El acoso laboral, el hostigamiento en ámbitos donde quizás no estaban acostumbrados a ver a las mujeres como sus compañeras se ha dado, se sigue dando, lamentablemente. Es obvio que no todas las mujeres obtienen cargos así.
-¿Alguna vez fuiste víctima de acoso en la política?
-Fíjate que no tan abiertamente. Yo creo que te empiezan a medir y de ahí ven si pueden. Yo duré nueve años de novia, 26 años de casada, soy viuda desde hace ocho años, es decir, siempre es complicada una relación de pareja, pero le aposté a la familia, al matrimonio y a este motor de tener hijos.
“Ser oposición no es criticar por criticar”
-¿Te verías criticando las políticas de Rafael Moreno Valle, de Tony Gali, de Luis Banck?
-Ser oposición no significa criticar por criticar. Yo soy de Puebla y siempre me voy a quedar aquí, y por supuesto quiero tener la casa limpia. Claro que me veo criticando, pero siempre de forma constructiva.
-¿Moreno Valle fue machista en sus formas políticas?
– Moreno Valle es un personaje que se pretende global, y como tal debería estar acostumbrado a ser incluyente, pero parece que no se le dio muy bien esa parte. En la democracia debe haber hombres y mujeres, y en su sexenio no fue muy claro ese ejercicio. Si vemos su gabinete no hubo mujeres tomando decisiones importantes. Creo que su estilo fue más vertical que horizontal, y me parece que no debe ser así.
-¿Qué tan competitivo ves al PRI rumbo al 2018 en Puebla?
-Lo veo muy dividido. Creo que es importante hacer alianzas.
-¿No crees que a veces en política el peor enemigo de una mujer es otra mujer?
-Depende del perfil. Yo soy por completo poblana, mis padres son de aquí también y fueron personas muy trabajadoras que siempre buscaron lo mejor para sus hijos. Creo que eso te hace valorar, que tu esfuerzo tenga un resultado.
La entrevista concluye. Lucero Saldaña hace una reflexión:
”creo en el trabajo, soy más de resistencia que de velocidad. Quiero llegar más lejos, en lugar de más rápido. Conozco la debilidad humana y en la política sin duda hay envidias y egoísmos, pero yo no me lo tomo personal, sé que es parte del contexto y a la larga sé lograr reconciliaciones”.