La elección estatal panista ya se cerró a dos: Felipe Velázquez y Mario Riestra. Pueden pasar muchas cosas para el dÃa del Consejo estatal panista, cuando salga humo blanco, pero los que están más firmes son estas dos fichas, según las fuentes consultadas.
Las apuestas corren a favor de Velázquez, no porque sea un buen lÃder o un militante con visión polÃtica o vaya a convertirse en un gran opositor, sino por su padrinazgo. Riestra, en cambio, encabeza a los que no quieren que haya continuidad y que se empoderen los que acaban de gobernar la ciudad de Puebla y están bajo sospecha por sus cuentas públicas.
Ambos traen el aval del CEN albiazul que encabeza Jorge Romero Herrera.
El problema que tiene Velázquez es su cercanÃa con Augusta Valentina DÃaz de Rivera, pues la presidenta del PAN tiene una extraordinaria relación con Pilar Morán. Este es un verdadero problema porque la actual dirigente albiazul y la excandidata a diputada federal generaron mucho conflicto interno, algo que ya no pueden controlar ni arreglar.
Muchos quedaron dañados, tanto por Augusta como por Pilar Morán, y ambas son quienes más impulsan a Felipe Velázquez.
¿Ejemplos?
¿Se acuerdan de unos videos que se filtraron en los que no dejan bien parado al secretario general de ese partido? Esa información sólo la tenÃan en la oficina de la dirigente. ¿Curioso?, ¿no?
Hay temas que nunca se perdonan y más si dañan el ámbito personal y familiar.
Muchos panistas están decepcionados de su actual dirigencia, pues saben que jamás los respaldó, que los abandonó, que nunca los visitó en los comités municipales y desconocen qué hicieron con el dinero de las prerrogativas.
Ahora bien, Felipe Velázquez tiene un punto a su favor: cuenta con el respaldo del grupo hegemónico que encabeza Eduardo Rivera Pérez y este tiene mucho dinero para comprar a los consejeros estatales, porque si usted pensaba que los militantes actúan por convicción, como en aquellos aciagos años ochenta y noventa, le diré que no, que hoy lo que pesa es la conveniencia.
Y la conveniencia tiene un costo.
Quien trae las carteras y las chequeras hoy por hoy gana la contienda.
Por otra parte, en las oficinas del CEN panista, tienen ya la fotografÃa completa de lo que ocurre en Puebla, cómo fue que quedaron en ridÃculo al no convocar a la militancia para que votara por Jorge Romero; saben que Adán DomÃnguez dejó un socavón financiero de 680 millones de pesos y que si inician una auditorÃa habrá observaciones.
Saben que el grupo hegemónico les vendió espejitos, pues tan sólo en la capital poblana de 5 mil militantes que tiene el padrón albiazul, 800 votos fueron para Jorge Romero Herrera y esos se dividieron entre los fieles seguidores de Rivera Pérez y otro tanto a Mario Riestra, el panismo en la ciudad, el cual era un bastión históricamente quedó como testimonial, para relatar viejas historias.
Todo apunta a que la siguiente será una elección de dedazo y que será Felipe Velázquez, empero, el voto secreto y discreto puede cambiar a favor de Riestra. Todo se cerró a una lucha de las élites albiazules, al final, Velázquez representa la continuidad, no de Eduardo Rivera, sino de Augusta DÃaz de Rivera.
Ahora sÃ, hagan las apuestas.
¿Con quién jugarán los consejeros independientes como Genoveva Huerta?