El New York Times publicó que hay fuerte malestar en el Pentágono tras la decisión de Donald Trump de enviar tropas de la Guardia Nacional a la frontera con México.
Hace poco menos de un año, informó el rotativo, un vocero de la Casa Blanca dijo que las versiones que circulaban en algunos medios sobre el envÃo de tropas en la frontera eran irresponsables. «Eso es 100% falso», dijo el entonces secretario de prensa Sean Spicer, y descartó que hubieran planes de usar a la Guardia Nacional para detener «inmigrantes ilegales».
Anoche Trump firmó una orden que enviará un número aún no determinado de elementos a la frontera. Con el paso de las horas la dureza del anuncio inicial se ha diluido. Al parecer los soldados no estarán armados, y según explicó la secretaria de Seguridad Interior, Kristjen Nielsen, sólo apoyarán a las tareas de la Patrulla Fronteriza. Como es el caso con otras decisiones similares del presidente, no queda claro exactamente qué funciones cumplirán los soldados.
De acuerdo con fuentes del Pentágono consultadas por el Times, no pocos oficiales han expresado disgusto con la decisión presidencial: les preocupa que la orden «sea vista como una provocación con un aliado durante un momento en el que los militares tienen muchos adversarios –el Estado Islámico, Corea del Norte, Rusia, Siria–para competir», explica la nota del diario. Los altos mandos estarÃan preocupados de que se interprete como un mensaje de hostilidad contra nuestro paÃs, además de que eleva las posibilidades de provocar «un conflicto abierto» con México.
«Tenemos mucha suerte en este paÃs cuando miras a nuestras fronteras», declaró al diario neoyorkino el general retirado Paul Eaton. «Tenemos el PacÃfico de un lado, el Atlántico del otro y aliados al norte y al sur. México no es un adversario. ¿Por qué presentarÃas esta barrera ofensiva a un paÃs amigo», cuestionó el militar.
El también general retirado James G. Stavridis, quien fue comandante de las fuerzas estadounidenses en Europa y Latinoamérica, dijo al Times que los elementos en la frontera serÃan desperdiciados perderÃan la oportunidad de entrenar para su verdadera misión: el combate.
A pesar de lo que dice Trump, tanto Obama como W. Bush enviaron tropas para tareas similares de apoyo en la frontera. Aunque el actual mandatario ha querido enviar el mensaje de que sus soldados sà participarÃan en directamente en el aseguramiento de la frontera, la secretaria Nielsen esta mañana sugirió que cumplirÃan labores de mantenimiento y apoyo médico.
Otros funcionarios declararon al medio que el secretario de la Defensa Mattis apoya la decisión del presidente, siempre y cuando sea igual que las ordenadas por Obama y W. Bush, «cuando las tropas fueron enviadas para apoyar, no en un rol de aplicación de la ley». Por ley, explicó el diario, las fuerzas armadas tienen prohibido ejecutar leyes domésticas, «como aprehender personas en la frontera».
A las fuentes consultadas les preocupa que para Trump no sean suficientes estas labores y quiera ordenarles hacer detenciones de indocumentados.
El diario señaló las diferencias de opinión entre Mattis y el mandatario. El secretario ha enfatizado la importancia de fortalecer las alianzas con aliados como México, mientras que Trump sigue criticando a nuestro paÃs por supuestamente permitir que oleadas de indocumentados lleguen a EU.
Dov Zakheim, uno de los funcionarios de más alto rango en el Pentágono durante la administración de W. Bush, advirtió que Trump seguramente querrá máxima visibilidad de las tropas «literalmente patrullando la frontera», lo que–especuló–provocarÃa quizá que México también enviara elementos de nuestro lado.
«Todo lo que hace falta es un error» para desatar una crisis internacional, advirtió Zakheim al diario. «Alguien dispara. ¿Y luego qué?». (VÃa La PolÃtica Online)