Las hamburguesas tienen el don de provocar placer y culpa en menos de una hora. Recuerdan que además, una hamburguesa en algún comercio de marca ha sido señalada de tener productos químicos y que se desconoce a ciencia cierta de dónde consiguen la carne.
Lo cierto es que los fines de semana, a pesar de que muchas de estas son producto chatarra, a nosotros se nos antoja y tenemos que llevar a los niños a que no solo coman sino se suban un rato a los juegos que están ahí.
Con el reciente comercial de Burger King pidiendo perdón por sus ingredientes, sentimos aún más culpa de comerlas. Resulta que la cadena de hamburguesas eliminó alrededor de 8,500 toneladas de ingredientes artificiales a nivel mundial. Comprometiéndose a servir un menú más natural y libre de colorantes, saborizantes y conservadores.
Los comensales se preocupan cada vez más por consumir alimentos de primera. Por esta razón se han inventado hamburguesas que rebasan la calidad de cualquier restaurante de comida rápida. Las hay con ingredientes exclusivos como la trufa blanca, langosta o el clásico huevo de codorniz.
Pero existe una hamburguesa que supera a todas, es la más cara del mundo y reúne todo el exceso del planeta entre dos panes. La hamburguesa más cara del mundo cuesta lo mismo que una moto y es originaria del restaurante holandés De Daltons.
La llaman The Golden Boy Burger y acaba de batir el récord y arrebatar el título a la hamburguesa de 350 kg de Oregón que hasta ahora figuraba en el libro Guinness. La nueva hamburguesa más cara del mundo no es más grande que ésta, de hecho, se trata de una ración individual, mide 15 cm de largo y tiene un peso de 800 gramos. Pero sí es mucho más lujosa.
En un plato cubierto, nuestra hamburguesa llegará nadando en humo de whisky. La carne A5 Wagyu es solo el principio. La pieza lleva cangrejo real, caviar de beluga, jamón ibérico añoso, mayonesa ahumada de huevo de pato, trufa blanca, salsa barbacoa de café Kopi Luwak y tomate tigre en vinagre bañado en té matcha japonés.
Todos estos ingredientes vienen entre dos panes infusionados con Dom Pérignon y terminados con una capa de oro. Según Jan de Veen, el chef creador de la receta, puede que los ingredientes sean premium, pero está hecha para comerse con las manos. “Como el bollo está cubierto de una capa de oro, tendrás los dedos dorados cuando termines”, explica.
Para comerla, necesitarás reservar en el restaurante con 2 semanas de tiempo y dejar un depósito de 750 €, más o menos $ 17, 500.
¿Y el precio de la hamburguesa más cara del mundo? El que piden sus ingredientes. Esta barbaridad cuesta nada menos que 5,000 euros. Todos los beneficios irán a parar a un banco de alimentos local.