Desde pequeño, Mauricio MartÃnez sabÃa que lo suyo era cantar y actuar —nunca vio las
opciones como excluyentes, sino como una sola—. Al conocer el teatro musical supo que
ese era su lugar. Aunque para poder hacerlo tuvo que dedicar tiempo a otros proyectos,
la verdad es que cada una de esas experiencias lo condujo a un lugar privilegiado en los
escenarios internacionales. Hoy por hoy, Mauricio MartÃnez es un referente de lo que los
mexicanos pueden logran en Broadway y en el teatro a nivel internacional. Nuestra plática
se realiza vÃa Zoom, yo desde Puebla y él en su nuevo departamento en Nueva York.
Gilberto Brenis (GB): Mauricio, desde pequeño sabÃas que el teatro era lo tuyo, ¿verdad?
Mauricio MartÃnez (MM): Asà es, la verdad es que gracias a Dios tengo una madre a la que le debo el amor al arte. Ella ama el cine, la música y el teatro. Desde que tengo memoria ella me ponÃa pelÃculas como Hello Dolly, La Novicia Rebelde, Vaselina… yo querÃa ser John Travolta.
Todos los dÃas cuando llegaba de la escuela me ponÃa a verlas. Estaba enamorado de las cintas. Más tarde me enteré de que estas pelÃculas ve nÃan de musicales que se realizaban en un lugar
llamado Broadway, y ahà fue donde me empezó a llamar la atención esto.
GB: ¿Nunca te llamó más la atención actuar que cantar?
MM: FÃjate que no, siempre eran las dos cosas. No veÃa el cantar sin el actuar o al revés. Admiro mucho desde siempre a Barbra Streisand, y eso es algo que me gusta mucho de ella, que canta y actúa… eso es lo que yo quiero.
GB: Bueno y ella también dirige, ¿a ti te ha llamado la atención la dirección?
MM: Claro, ya produje mis dos primeros discos y he producido mis videos musicales. No los he dirigido, pero siempre se han hecho con mis ideas. Me encantarÃa dirigir teatro y poder pasar al otro lado. Durante la pandemia di varias master classes de teatro y la verdad es que me encantó descubrir las posibilidades de otros actores y actrices, jugar con sus voces, meterme en sus sentimientos. La verdad es que no sabÃa que me gustarÃa hasta que lo intenté.
GB: Yo sé que antes de Operación Triunfo ya habÃas hecho cosas en Monterrey, pero ¿qué fue lo primero que recuerdas de estar en un escenario interpretando un personaje?
MM: Creo que fue una pastorela a los 14 años, en secundaria. Yo era Satanás, además yo la escribà y la hice musical. Obviamente Satanás tenÃa un número musical muy dramático y chistoso. La verdad es que la reacción me llamó mucho la atención, me aplaudieron mucho y eso me fascinó. Ahora, cantando participé en un festival musical a los ocho años interpretando un tema de Mijares.
GB: Alguna vez me contaste que originalmente ibas a participar en La Academia, pero te decidiste por hacerlo en Operación Triunfo. Dime qué no te gustó y que sà te gustó de hacer ese programa.
MM: TenÃa yo 23 años, parece increÃble, pero ya son 19 años de eso. Lo que no me gustó es que siento que no le dieron seguimiento a los que participamos ahÃ, yo fui el único que no tuvo disco en ese momento. Creo que Televisa como que se dejó ganar por La Academia y abandonaron el proyecto, teniendo toda la infraestructura para hacer el resultado mucho más fuerte y grande.
Operación Triunfo me hizo un guerrero, sin duda. Lo que sà me gustó es la convivencia y las relaciones que hice, sigo en contacto con la mayorÃa. La oportunidad de conocer a muchos grandes de la música como Quincy Jones.
GB: Ahora que ya has probado hacer series, teatro y telenovelas, ¿estas últimas te llaman la atención?
MM: Es un sacrificio de tiempo muy grande. Nunca me gustaron, las hice porque necesitaba trabajo. Yo sabÃa muy bien la importancia de la televisión porque te da alcance. Ahora que he descubierto las series es algo que me gusta más. Son proyectos más cuidados y que requieren menor tiempo. No digo que todo haya sido malo en las telenovelas, al contrario, pude trabajar con grandes actores y aprender mucho, pero ahora es algo que no sé si me interesarÃa volver a hacer. La telenovela es un éxito en todo el mundo y México es lÃder en ese negocio. Muchas personas me conocen y reconocen por el trabajo que he realizado en ellas.
GB: En teatro considero que La Bella y La Bestia fue tu primer contacto con una gran producción de Broadway…
MM: Fue una experiencia mágica. Cuando tenÃa 18 años y era estudiante en Nueva York, trabajaba en la tienda de recuerdos del teatro Palace, donde se presentaba La Bella y la Bestia. Cuando cerró en Broadway esa producción se fue a México y ahà actuaron grandes amigos como Fazio Galván, Roberto Blandón, Lola Cortés y Bianca MarroquÃn. Diez años después hago casting y me quedo con el personaje de la Bestia. Yo no pensé que me quedarÃa, la verdad es que fue una gran sorpresa y como un cÃrculo perfecto de haber estado vendiendo en el teatro en Broadway a ser el protagonista en México. Una de mis canciones favoritas es justamente Si no puedo amarla, de ese musical.
GB: Recuerdo un musical en el que estabas solo y que duró muy poco tiempo en cartelera, se llamaba Canciones desde una cama sin tender. ¿Qué pasó con ella?
MM: Pues nos peleamos Morris Gilbert y yo. Fue un mal entendido, ya nos reconciliamos años después. Yo no tenÃa suplente o alternante y el director (José López Velarde) se estaba yendo a Estados Unidos porque iba a nacer su primera hija. No habÃa quien me supliera y la canceló. Le habló a mi mánager y le dijo que ya no habÃa función. Hasta la fecha es uno de los trabajos de los que más orgulloso me siento, porque hicimos algo muy bonito José y yo. Fue una puesta muy fina, creo que ahora serÃa un verdadero éxito. En ese entonces no habÃa protagonistas abiertamente gays y hablando de temas fuertes de sexualidad, de VIH, de drogas. Es un musical muy lindo
GB: ¿Cómo llega Broadway?
MM: Llega a través de Niños de sal, que es la obra que hice en 2016 con Jaime Lozano. La montamos en el New York Musical Festival y tuvimos mucha atención mediática. Entre las personas que vinieron a verla estaba el director de casting de On Your Feet, me llamó y me invitó a hacer prueba. Y tuve la oportunidad de conocer a Gloria y a Emilio Estefan, hice meses de pruebas y me ofrecieron el personaje. Yo en ese momento estaba haciendo El Vato y tenÃa visa de trabajo y eso me ayudó a poder hacer el trabajo en Broadway y hacer la gira por Estados Unidos. Inicié el proceso de residencia y ahora yasoy residente.
GB: Estuviste en el CentroKennedy cantando y bailando cuando Gloria Estefan recibió el reconocimiento justamente de este lugar. ¿Qué tal fue esa experiencia?
MM: Fue una locura, casi no logro llegar porque estaba en México tramitando mi visa, literal me la dieron y salà al aeropuerto. No me dio tiempo de ensayar, fue muy estresante. Evidentemente, un gran honor, y cuando me cayó el veinte de que en el público estaban Morgan Freeman, Meryl Streep, Stevie Wonder, Rita Moreno, Julie Andrews, Eva Longoria, obviamente Gloria y Emilio
Estefan, Jon Secada, Lionel Richie, fue mágico. Un mes después llegamos al Kennedy Center con la obra.
GB: Todo pinta para que ya en septiembre Broadway se abra de nuevo. ¿Qué viene para ti en este año?
MM: Hay varias cosas, hice una lista de las audiciones que tenÃa pendientes y las ofertas que tenÃa. Estamos como que levantando todo para ver qué sà y qué no. Lo importante es que hay varias opciones. Hay cosas para televisión, hay nuevo disco, también hay planes de llevar Niños de sal al cine. Quiero empezar a producir mis propias cosas, asà que hay varios proyectos, lo cual es bueno y me mantiene entusiasmado.
GB: Finalmente, ¿cómo estás tú en lo personal?
MM: Muy bien, gracias a Dios. Libre de cáncer, estoy soltero, tranquilo, vacunado, no me dio coronavirus, me estoy cambiando de casa. Disfrutando que en Nueva York ya llega el clima rico. La verdad es que no me puedo quejar.
Mauricio está literalmente desempolvando todos los proyectos que quedaron en pausa en 2020 por la pandemia. Ya casi tiene todo listo para su nuevo álbum, que será en inglés, y también empezará a reactivar otros proyectos que tiene, incluso en el cine. La vida lo ha llenado de pruebas importantÃsimas tanto en lo personal como en lo profesional, y con la garra y temple que demuestra en el escenario también ha logrado superar satisfactoriamente todos y cada una de ellas para poder conquistar su sueño de tener el nombre de un mexicano en las marquesinas de los más grandes escenarios del mundo.