El Museo Internacional del Barroco (MIB), una obra inaugurada el 4 de febrero de 2016 fue durante años un símbolo de las obras monumentales de las administraciones albiazules, así como de saqueo y sobrecostos.
Junto a las plataformas de Audi, las ciclopistas, la Estrella de Puebla y el Centro Integral de Servicios (CIS) representaron estas megaobras un saqueo de 60 mil millones de pesos en deuda.
Diseñado por el reconocido arquitecto japonés Toyo Ito, este museo se ubica sobre una superficie de cinco hectáreas y cuenta con tres niveles, desde su puesta en marca ha requerido de 31.9 millones de pesos mensuales para su operación, generando un impacto considerable en la economía de Puebla.
De febrero de 2016 a mayo de 2025 se cubrió una deuda por 3 mil 974 millones de pesos, lo que representaba una deuda pendiente de 10 mil millones de pesos.
Ahora, bajo la administración del gobernador Alejandro Armenta, se deja de pagar una deuda que mantendría a los poblanos abonando hasta el año 2040.
📣¡Hoy Puebla deja de pagar 10 mil MDP y el Museo del Barroco ya es de los poblanos!
Con ese ahorro se podrá:
Beneficiar a más de 441 escuelas 🏫
Apoyar más de 5 proyectos inclusivos de 100 MDP cada uno
Más de 500 Patrullas equipadas al año 🚓
Más de 300 mil obras comunitarias pic.twitter.com/zjPuJRvQ8l
— Revista 360 Grados (@revista360) June 23, 2025
El sobrecosto en estas obras fue otro factor crítico, ya que, según las autoridades actuales, el valor real de estas construcciones fue inflado hasta 10 veces, comprometiendo los recursos estatales por décadas.
Con el ahorro generado al liquidar esta deuda del MIB, el gobierno de Morena proyecta invertir en iniciativas prioritarias. Entre estas destacan la mejora de 441 escuelas en 223 municipios, la adquisición de más de 500 patrullas equipadas al año y la realización de 300 mil obras comunitarias. Además, se impulsarán proyectos inclusivos, como el Café 5 de Mayo, con una inversión de 100 millones de pesos cada uno.
Con estas acciones, el gobierno estatal busca marcar un cambio hacia obras de gran impacto social, realizadas sin deudas exorbitantes ni cargas financieras que recaigan en las futuras generaciones.