Mia Khalifa, quien tuvo un breve paso por esta industria del porno a finales del 2014 en Estados Unidos, rompió el silencio sobre los abusos y la explotación que padecen las mujeres en la industria del entretenimiento para adultos.
Khalifa ganó fama mundial cuando realizó un video de contenido sexual portando un hiyab islámico (pañuelo usado por mujeres musulmanas para cubrirse la cabeza) que causó gran controversia e hizo que recibiera amenazas de simpatizantes del autodenominado Estado Islámico.
En la actualidad cuenta con 17 millones de seguidores en Instagram @miakalifa.
Después de años de amenazas, habló abiertamente de su pasado en una entrevista con Stephen Sackur en el programa Hard Talk de la BBC.
Mia expuso su caso, pero puede ser el de cientos de mujeres que han incursionado en esa industria de manera voluntaria o forzada.
Sus declaraciones evidencian la estructura sexista que permea todas las áreas sociales y, principalmente, la pornografía.
Khalifa no es la única mujer que ha hablado sobre el tema, también lo hicieron otras actrices y en sus testimonios coinciden en algunos puntos.
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Buscaba la aprobación y los cumplidos.
Mia Khalifa dijo en entrevista con BBC que sus problemas de autoestima fueron lo primero que la acercó a buscar la aprobación masculina.
Yo no creo que la baja autoestima discrimine a nadie.
¿Importa si vienes de una buena familia o si vienes de un entorno no tan bueno? Luché toda mi infancia con el sobrepeso y nunca me sentí atractiva o digna de la atención masculina.
Luché toda mi infancia con el sobrepeso y nunca me sentí atractiva o digna de la atención masculina.
Y de repente, en mi primer año de universidad, empecé a perder mucho peso al hacer pequeños cambios. Y para cuando me gradué, estaba lista para marcar la diferencia. Me sentí muy cohibida por mis senos, porque eso fue lo primero que perdí cuando bajé casi 22,6 kg.
Y después de sentir cómo era esa validación y los cumplidos, no quería que eso acabara.
Explicó que su entrada al mundo del porno no fue directa, primero los productores empezaron con “cumplidos”.
“No fue ‘Oye, ¿quieres meterte al porno?’. Fue más un ‘Eres hermosa, ¿te gustaría modelar un poco? Sabes, tienes un gran cuerpo y creo que serías genial para modelar’. Cosas así”.
Lo difícil de tener una vida normal.
En la misma entrevista con BBC, Khalifa habla de lo difícil que ha sido para ella la fama que le dio la industria para adultos. Ella ha intentado distanciarse de esta historia, pero no ha podido.
Lo primero que aparece es un sitio del que no tengo control, pero que desde el inicio está escrito en primera persona, como si fuera mío. Y en mi Wikipedia se publica como mi sitio web oficial. Y hemos intentado innumerables veces eliminarlo, incluso a través de acciones legales, pero la compañía no escucha. Y les hemos hecho innumerables propuestas.
Explotación laboral y económica.
Uno de los datos que más llamó la atención de la entrevista de Mia Khalifa es ¿cuánto ganaba? Para nadie es un secreto que la industria del porno deja ganancias millonarias. Lo que pocos saben, es que estas ganancias nunca llegan a manos de los protagonistas de las películas.
“Te pagaron 12 mil dólares (240 mil pesos) por un total de seis videos que hiciste. Generaste millones y millones de dólares, tanto para Bang Bros, la empresa con la que trabajaste, como para el sitio PornHub, ¿cómo es posible?”, preguntó el entrevistador a Khalifa, y ella se limitó a responder:
“Así son las cosas. No soy la única.”
Convertiste en la estrella número uno en este negocio, no tenía regalías, ni derechos de obtener algún tipo de recompensa por su popularidad.
Amenazas de muerte por un video.
Después que Mia Khalifa apareció en el video del hiyab, el más popular, donde participan tres jóvenes. Era una de ellas y llevaba un pañuelo islámico.
Cuando el entrevistador le preguntó si ella no les advirtió a los productores sobre las amenazas, ella respondió:
«Les dije literalmente que me van a matar.»
Porno vs vida real
Mia Khalifa lo resumió de una gran manera: “Las cosas que los hombres ven en los videos las esperan de las mujeres en sus vidas reales, y eso no es la realidad“, señaló.
Y es verdad, durante años la ausencia de educación sexual adecuada ha dado lugar a un uso didáctico de la pornografía, que en la mayoría de las ocasiones es sexista: vemos imágenes de mujeres golpeadas, humilladas, teniendo relaciones con muchos hombres al mismo tiempo, y disfrutando del dolor.
«Lo que lleva a algunos hombres a pensar que eso es lo que les gusta a las mujeres. Y lo siento, amix, pero no, no y no»
Fuente: animal.mx