El Miércoles de Ceniza es un día santo cristiano que marca el inicio de la Cuaresma, un periodo de 40 días de penitencia antes de la Pascua. En este día, los fieles se reúnen en las iglesias para recibir la ceniza en la frente, como símbolo de arrepentimiento y conversión.
Este año, Miércoles de Ceniza será el 14 de febrero, día en que se celebra San Valentín o el Día del Amor y de la Amistad.
La ceniza se obtiene de la incineración de los ramos bendecidos el Domingo de Ramos del año anterior. El rito de imposición de la ceniza se remonta a la Iglesia primitiva, y representa la necesidad de purificación y renovación espiritual.
Durante la Cuaresma, los católicos suelen practicar el ayuno, la oración y la limosna. El ayuno consiste en abstenerse de comer carne y otros alimentos durante dos días a la semana. La oración es un momento de reflexión y diálogo con Dios. La limosna es una forma de ayudar a los necesitados.
📹 VIDEO | ¿Cómo celebra un católico San Valentín cuando cae en Miércoles de Ceniza? https://t.co/xUYHV4iccv pic.twitter.com/IF3jO10HMS
— ACI Prensa (@aciprensa) February 14, 2018
El Miércoles de Ceniza es una oportunidad para los cristianos de reflexionar sobre su vida y prepararse para la Pascua, la celebración de la resurrección de Jesús.
En algunos países, el Miércoles de Ceniza se celebra con procesiones y otros actos religiosos. En otros, la celebración es más sencilla, y se centra en el rito de imposición de la ceniza.
Sus orígenes y por qué se impone una cruz en la frente
La celebración del Miércoles de Ceniza comenzó en la Iglesia primitiva, en el siglo IV. En ese momento, la Cuaresma era un periodo de preparación para el bautismo, y la imposición de la ceniza era un rito de purificación y conversión.
Los orígenes de esta celebración se remontan a la tradición judía. Los judíos se cubrían con cenizas como símbolo de arrepentimiento y humildad. Esta costumbre se menciona en la Biblia, en el libro del profeta Joel:
«Toda persona se lamentará y clamará amargamente; se rasgarán las vestiduras y se cubrirán de ceniza» (Joel 2:12).
La cruz de ceniza se pone en la frente el Miércoles de Ceniza como símbolo de arrepentimiento y conversión. La ceniza es un recordatorio de la mortalidad humana y de la necesidad de arrepentirse de los pecados.
El sacerdote traza una cruz en la frente del fiel, mientras pronuncia las palabras: «Conviértete y cree en el Evangelio» o «Recuerda que polvo eres y en polvo te convertirás».
La cruz de ceniza es una forma de recordar a los cristianos que son pecadores y que necesitan la misericordia de Dios. Es también un recordatorio de que la vida en la tierra es pasajera y que nuestra verdadera patria está en el cielo.