El MoMA (Museum of Modern Art) de Nueva York, hogar donde grandes artistas como Picasso, Van Gogh, Frida Kahlo y Kandinsky han inmortalizado su alma a través de sus pinturas, ha abierto sus puertas a una obra que podría revolucionar la forma en la que entendemos el arte. Unsupervised es el nombre que el artista Refik Anadol ha elegido para su obra, y ha sido creada a través de la inteligencia artificial.
Con unas medidas de 7.32 m x 7.32 m, Anadol nos presenta el controvertido uso de la inteligencia artificial en el arte. Mientras que los grandes artistas del pasado medían con precisión milimétrica cada pincelada, Refik Anadol nos presenta un universo donde las redes neuronales toman el control de la obra. Por supuesto, bajo las instrucciones del artista.
Unsupervised es una obra difícil de describir. No solo por su cambiante apariencia, sino por el dinamismo que ofrece a la inesperada mirada de los visitantes. La obra, además, ha sido diseñada para interactuar con su entorno. Así, se adapta y cambia constantemente a medida que la habitación y la iluminación hacen lo propio.
Unsupervised presenta la conquista de la inteligencia artificial frente a un terreno tan hostil y purista como lo es el arte
La mejor parte de Unsupervised es la tecnología que se esconde detrás de la pantalla. En esta ocasión, los créditos no se los lleva ninguna IA como DALL-E, Midjourney o Stable Diffusion; es el propio artista quien se ha encargado de levantar toda su obra desde los cimientos. Refik Anadol fue el encargado de diseñar su propio modelo de inteligencia artificial, y es donde se apoya el funcionamiento más elemental de Unsupervised.
El propio museo ha descrito a la obra como «una meditación singular y sin precedentes sobre la tecnología, la creatividad y el arte moderno», enfocada en «reimaginar la trayectoria del arte moderno, rendir homenaje a su historia y soñar con su futuro«.
Pero, ¿qué es lo que muestra Unsupervised exactamente? La obra es un compendio de 380.000 imágenes extraídas de 180.000 piezas de arte de la colección del MoMA. De esta forma, Anadol ha creado una especie de collage que se presenta en forma de movimiento y dinamismo en una pantalla enorme.
Para crear este modelo de inteligencia artificial, el artista se apoya en las redes generativas adversarias (GAN), que también se han usado en muchos otros proyectos de inteligencia artificial orientados a imágenes.
Los nuevos movimientos artísticos se reconocen en su dinamismo
Las exhibiciones en vivo de Unsupervised son más que movimiento. Según el MoMA, la obra tiene la capacidad de adaptarse a la luz, el movimiento, los volúmenes a su alrededor, e incluso al clima de la ciudad. Todos estos elementos impactan en cómo se presenta ante los miles de usuarios que recibe el museo a diario.
Y, ¿de dónde viene el nombre de Unsupervised? Pues podría entenderse como una referencia al funcionamiento de su modelo de IA. A diferencia de otras como DALL-E 2 o Stable Diffusion, los modelos basados en GAN utilizan sistemas «adversarios». Estos se encargan de crear datos plausibles, que después son transferidos a un discriminador que se encarga de decidir a qué parte de la imagen pertenece cada elemento. De esta forma, los modelos GAN pueden generar sus propias imágenes «sin supervisión».
Los dos primeros, por otro lado, se basan en sistemas de distorsión y reconstrucción que intentan dar forma a imágenes más realistas.
Eso sí, todavía no hemos entrado al lío de los derechos de autor. Unsupervised es un compendio de muchas obras. Por esto, ¿podría alguien en el futuro reclamar su propiedad frente a este tipo de sistemas? Un nuevo capítulo más al agujero negro de los derechos de autor en la inteligencia artificial.
(Con información de Hipertextual)