Si hoy fueran las elecciones municipales, Morena aplastaría al PAN dos a uno. El PRI ni pintaría, y aunque regresaran con el disfraz del PRIAN, la derrota sería inevitable.
El partido guinda tiene la mesa servida, pero su victoria dependerá de algo básico: poner a los candidatos correctos en la capital y la zona conurbada. No basta con ser famoso o conocido; la gente también mide capacidad. Un aspirante muy conocido, pero con pésimos resultados en su gestión de gobierno es un lastre que podría poner pálida a la marca Morena.
Para que el oficialismo pierda tendría que ocurrir una catástrofe política o la suma de muchos males, para ser más claros: malos candidatos, campañas grises y un escándalo mayor.
Hoy, las encuestas reales —las de a de veras— colocan a Morena, a Claudia Sheinbaum y a Alejandro Armenta con buena calificación. Y para 2027, Armenta estará en su punto más alto. Ya con obras entregadas, con temas tecnológicos en marcha y afianzado cien por ciento en su cargo.
Todo esto viene a cuento porque desde hace meses, el gobernador poblano es blanco de una campaña sucia en redes sociales. No hablamos de la crítica ciudadana legítima o natural, cualquiera puede ser víctima de caer en un bache o recibir mal trato en una dependencia.
Nos referimos en concreto a las hordas de bots y cuentas orquestadas para erosionar la imagen del mandatario poblano. Detrás hay de todo: operadores que presionan a gobiernos para conseguir convenios publicitarios y grupos que solo buscan escándalo. Se sabe qué manos mueven los hilos, qué cuentas disparan los ataques y qué temas detonan para que Twitter, Facebook y TikTok se inunden de ruido.
El PAN a nivel nacional tiene su huella en estas campañas. En el caso a nivel local, los voceros de Mario Riestra niegan ser parte de ello, habrá que ver con el tiempo si dicen o no la verdad, pero todo apunta a que sí hay inversión de albiazules en redes para golpear a Morena y a Armenta.
Los troles coinciden en algo: siguen las mismas cuentas y le dan retuit, son fanáticos de Carlos Alazraki, Javier Lozano y Atypical TeVe, y comparten como si fueran versículos de la Biblia las advertencias apocalípticas de Simón Levy.
Ser un odiador profesional no es gratis. Requiere un mecenas con billetera generosa o un serio problema emocional. Tiempo, dinero… o psiquiatra.
Aun así, y con toda la guerra digital encima, Morena mantendría el poder en Puebla. Puede perder municipios y distritos locales —incluso alguno en la zona conurbada—, pero como aquella vieja estación radiofónica 6.20 de AM, Morena llegó para quedarse.
Nota bene
Quien quiera ganar la alcaldía de Puebla por Morena ya tiene que empezar a darse a conocer. Y por cierto, ya se han detectado quiénes son los panistas a nivel nacional que mueven la conversación digital. Diría el clásico: no hay sorpresas, hay sorprendidos.