Y sigue la mata dando. Trascendió que una de las principales acciones que llevarán a cabo los diputados locales de Morena será intervenir el Poder Judicial estatal. Van a revisar cada uno de los perfiles e integrantes para cortar cabezas, desde magistrados hasta personal administrativo.
¿Se puede? ¡Claro! Y si no para qué sirve el poder, sino para poder.
El Legislativo en el papel (no en la práctica) está por encima del Ejecutivo y el Judicial debido a la representación ciudadana. Va a generar mucha controversia cuando la Legislatura meta las manos, porque jueces y magistrados son una mafia hecha por abogados y ya sabemos cómo se las gastan los leguleyos.
Un caso que retumbará hasta el centro del poder, y quizá ahí no han analizado los legisladores locales las repercusiones o consecuencias, es el reciente nombramiento de Jorge Benito Cruz, no porque el citado personaje sea un tipo brillante, nos queda claro que no lo es, no obstante, es el protegido de Luis Maldonado Venegas quien, a su vez, ya es parte de la cuarta transformación al pertenecer al grupo compacto de Esteban Moctezuma Barragán, próximo secretario de Educación Pública a nivel federal.
Otra de las limpias que se espera, y que también ha trascendido que ocurrirá, es la del equipo de la Secretaría General del Congreso del estado, otro de esos personajes que han transitado del PRI al PAN y ahora a Morena.
La razón de cortar cabezas a todos los del llamado «apoyo parlamentario» es que ya trabajaron para la legislaturas LVIII y LIX, ambas dirigidas por el morenovallismo. Los diputados de Morena saben que confiar en ellos sería entregar el control al coordinador de los panistas, Marcelo García Almaguer, y a Gerardo Islas Maldonado.
Mientras tanto, desde el lunes comenzaron las revisiones del uso de los recursos públicos en la cámara de diputados local y Jorge Aguilar Chedraui ya fue exhibido por José Juan Espinosa por supuestos desvíos. Los carniceros de ayer serán las reces de hoy, sin lugar a dudas.
Por cierto, a los que se desgarraron antier las vestiduras porque en la mesa directiva del Legislativo no hay representación de Acción Nacional se les fue un pequeño detalle, pues el artículo 27 en su fracción I dice a la letra que se debe “exhortar a los diputados electos a que en votación secreta y por mayoría de votos elijan a la primera mesa directiva de la nueva legislatura…” Es decir, hablando en cristiano significa que quienes eligieron la mentada mesa fueron los integrantes de toda la asamblea y no sólo unos cuantos, y aún así les aplicaron la aplanadora.
Conclusión: no se violentó ninguna ley. El mayoriteo sólo fue la respuesta a la presunta intentona de compra de diputados que denunciaron los morenistas la semana pasada.