En un reciente estudio llevado a cabo por científicos chinos vinculados al ejército, se ha explorado una cepa mutante de coronavirus, denominada GX_P2V, que ha demostrado ser 100 por ciento letal en ratones. Este virus, clonado a partir de una variante presente en pangolines, ha generado inquietudes sobre posibles riesgos de propagación a los humanos.
Los ratones utilizados en el estudio fueron genéticamente modificados para expresar una proteína humana, permitiendo a los investigadores evaluar la reacción del virus en un entorno más cercano al humano. Sorprendentemente, todos los roedores infectados con GX_P2V sucumbieron en un período asombrosamente corto de ocho días, destacando la virulencia de esta cepa.
Los resultados revelaron altos niveles de carga viral en el cerebro y los ojos de los ratones, sugiriendo una propagación única del virus a través del cuerpo. Un artículo científico aún no publicado advierte sobre el riesgo de contagio a los humanos, planteando preocupaciones sobre la seguridad de la investigación.
Expertos internacionales, como el profesor Francois Balloux del University College de Londres, han criticado el estudio, calificándolo como “científicamente totalmente inútil”. El profesor Richard Ebright de la Universidad Rutgers también expresó su preocupación por la falta de información sobre las medidas de bioseguridad utilizadas durante la investigación.
La cepa GX_P2V fue descubierta en 2017 en pangolines en Malasia, antes del brote de Covid-19. Los científicos chinos clonaron el virus y lo almacenaron en un laboratorio en Beijing, donde continuó evolucionando. No está claro cuándo se realizó el estudio, pero se plantea la posibilidad de que el virus haya experimentado mutaciones durante el almacenamiento, aumentando su letalidad.
Durante la investigación, ocho ratones fueron infectados con la cepa, ocho con un virus inactivado y ocho se mantuvieron como grupo de control. Todos los ratones infectados murieron entre siete y ocho días después de la infección, mostrando síntomas como pérdida de peso, fatiga y ojos completamente blancos. La carga viral fue significativa en varios órganos, destacando la afectación del cerebro.
A pesar de los resultados alarmantes, algunos expertos señalan que la cepa original de Covid también causó una mortalidad del 100 por ciento en estudios con ratones. Esto plantea la pregunta de si estos resultados son directamente aplicables a los humanos.
El estudio chino se suma a preocupaciones previas sobre la investigación de ganancia de función, donde se busca aumentar la letalidad de los virus para estudiar su evolución. En 2022, la Universidad de Boston realizó investigaciones similares, generando un debate nacional sobre la ética de tales experimentos.
El Dr. Yigang Tong, uno de los investigadores chinos involucrados, tiene vínculos con la Academia de Ciencias Médicas Militares y coescribió un artículo en 2023 con Zheng-Li Shi, conocida como la ‘mujer murciélago’ del Instituto de Virología de Wuhan. Este instituto ha sido señalado como la posible fuente de la pandemia de Covid-19.
En medio de estas preocupaciones, la comunidad científica y la sociedad en general esperan una mayor transparencia y medidas de seguridad en la investigación relacionada con virus potencialmente peligrosos, evitando posibles escenarios que podrían desencadenar nuevas pandemias.
Con información de DailyMail.com