Si no tomas alcohol, es probable que en más de una ocasión te hayas encontrado en situaciones que no son del todo cómodas porque dan prioridad a las personas que sí lo hacen. Por ejemplo, en un bar en donde las opciones sin alcohol son mínimas y muy aburridas, haciéndote sentir como si no pertenecieras a un lugar o no tuvieras derecho a estar con tus amistades en él solo porque has decidido que no consumes bebidas alcohólicas.
También puede pasar que si no tomas alcohol, la gente te mire raro, como si fueras un aburrido o como si los juzgaras a ellos por hacerlo, y ni hablar de irte temprano o de no convivir con la misma intensidad… pero la buena noticia es que existen opciones para que no te sientas fuera de lugar aun si no tomas alcohol y para que puedas divertirte de la misma manera que quienes sí lo están haciendo.
Así que ya sea porque has tomado la decisión de dejar el alcohol de manera definitiva para mejorar tu salud o tu estado de ánimo, o si estás tomando algún medicamento o pasando por algún momento en el que no debas tomar de manera temporal, pon en práctica los siguientes consejos para divertirte sin necesidad de tomar alcohol.
No te lo tomes personal
Haz un ejercicio mental: cierra los ojos e imagina cómo es una fiesta o una celebración. ¿Está presente el alcohol como un protagonista? Lo más probable es que sí. Hoy en día, asociamos el consumo de alcohol con la diversión y parece que si alguien lo rechaza, está fuera del ánimo festivo. Sin embargo, esto no es real y más bien es producto de una idea en el imaginario colectivo en el que, para pasarla bien, es necesario que haya botellas por doquier, como en las películas y series. Por lo mismo, muchas personas se sienten raras y hasta ofendidas cuando alguien decide no tomar alcohol en una fiesta o reunión, pero es importante reconocer que esto no es algo personal, sino que todos hemos caído en la idea de que quien no bebe, no se divierte y que para que el ánimo de una fiesta sea perfecto, todos deben emborracharse. Nada de esto es real, sino un producto de la publicidad y los medios y no, esto no es tu culpa.
Sé claro con tus motivos
Lamentablemente y como consecuencia del punto anterior, es probable que si no tomas alcohol, también te hayas enfrentado en más de una ocasión con la insistencia de las personas para que lo hagas. Un consejo es que tengas clara tu razón para no hacerlo y así evites tener que repetir demasiadas veces que no quieres esa copa, porque sí, la gente no parará de insistir hasta que entienda tus motivos. Puedes decir, por ejemplo, que tienes que manejar o que estás tomando un medicamento que no se mezcla con alcohol para que no gastes demasiada energía en explicar tus motivos personales para no tomar alcohol.
No dejes que gane la ansiedad
Para muchas personas es difícil divertirse sin la presencia de alcohol porque las reuniones pueden generar ansiedad social y porque este tipo de bebidas se asocian con una mayor ligereza, hasta ser conocido como un “lubricante social”. Sin embargo, estudios de distintos medios como la National Library of Medicine han demostrado que esto no es verdad y que el alcohol no necesariamente reduce la ansiedad, además de que puede aumentarla al día siguiente como uno de sus efectos secundarios.
Experimenta con las opciones
Por suerte, cada vez más marcas han lanzado productos libres de alcohol que son divertidos y de buen sabor, así que la vieja idea de pasarse la noche solo tomando agua ya no aplica. Prueba con algunos cocteles sin alcohol, que ya varían en sus ingredientes desde una cerveza 0% alcohol hasta un vino libre de alcohol.
Disfruta de otras actividades
Si para ti sigue siendo muy incómodo pasar el rato en una fiesta sin alcohol, no te juzgues y mejor busca alternativas de socialización y convivencia donde no todo gire en torno a esto. Por ejemplo, hacer un picnic, ir a un museo, hacer ejercicio, jugar juegos de mesa, etc.
(Con información de GQ México)