La obra de 30 artistas mexicanas viajará a España para exponer las “constantes batallas” de las mujeres. Una exposición organizada por el Museo Universitario de Arte Contemporáneo (MUAC) de México reúne más de 40 piezas creadas por artistas como Helen Escobedo, Teresa Margolles, Mónica Mayer o Magalí Lara que denuncian la violencia machista o desafían los roles tradicionalmente asignados a las mujeres. Luchadoras: mujeres en la colección del MUAC pretende, además, visibilizar la heterogeneidad del arte hecho por mujeres. La muestra podrá verse desde el 24 de febrero hasta el 21 de mayo en la Casa de México en Madrid y también habrá recorridos virtuales.
El título de la exposición, Luchadoras, hace referencia a una serie fotográfica iniciada a principios de los ochenta por Lourdes Grobet. En ella, la artista documenta el universo de la lucha libre en México. Pero también hace referencia a las “constantes batallas” de las mujeres. “Las mujeres han tenido que luchar para construir un espacio social de visibilidad”, ha dicho este miércoles Amanda de la Garza, directora del MUAC, en la presentación en línea de la muestra. Actualmente, el 25% de los artistas de la colección del museo son mujeres, uno de los porcentajes más altos entre las instituciones mexicanas. Desde hace algunos años, el MUAC, que tiene la colección pública de arte contemporáneo más grande de Latinoamérica, ha hecho esfuerzos por sumar mujeres a sus acervos.
“La muestra aspira a mostrar la urgencia de modificar nuestras referencias culturales”, ha señalado Rosa Beltrán, coordinadora de Difusión Cultural de la Universidad Nacional Autónoma de México. “Se trata de poner el mundo de cabezas”, ha agregado. La escritora ha aclarado que “no existe una visión estética ni metodológica que unifique las prácticas artísticas” de estas mujeres. “No se pretende demostrar que haya una forma de ver el mundo común, que haya un arte femenino. Lo que aparece es la heterogeneidad”, ha precisado. Dentro de la selección, que incluye exclusivamente piezas de la colección del MUAC, hay ejemplos de pintura, de fotografía, de video, de arte textil y de otros formatos que abordan temas diversos: algunas desafían roles de género, otras intentan construir identidad, otras denuncian la violencia…
Entre las 46 obras de la exposición se podrá ver, por ejemplo, El tendedero, de Mónica Mayer, que a finales de los años setenta invitó a 800 mujeres a que completaran la frase “Como mujer, lo que más me disgusta de la ciudad es…”. El resultado fue una estructura de metal de la que cuelgan papeles rosas y que abre un diálogo sobre la violencia que viven las mujeres en el espacio público. También estará Cascada, una instalación de gran formato de Marta Palau creada también a finales de los setenta. La escultura, que cuelga del techo, está formada por tubos traslúcidos que tienen en su interior pequeños nódulos afelpados y que reivindican el trabajo textil.
Hay también obras más recientes de artistas como Dulce Pinzón, que después de los atentados a las Torres Gemelas, en Nueva York, en 2001, empezó a crear la serie fotográfica La verdadera historia de los superhéroes. Las imágenes muestran a migrantes latinos en Estados Unidos disfrazados, por ejemplo, como la Mujer Maravilla en la lavandería o como Hulk descargando plátanos de un camión. También podrá verse la obra de Teresa Margolles Encobijados, compuesta por siete mantas utilizadas para envolver los cadáveres de víctimas de la delincuencia organizada en México. O Welcome to Lipstick, de Maya Gode, que documentó el trabajo sexual en Reynosa, Tamaulipas, entre 2009 y 2013. Hay, además, una obra de María José de la Macorra y otra de María Ezcurra que nunca han sido exhibidas todavía.
La “heterogeneidad” que evidencian las obras “da muestra de la actitud de las mujeres hacia el arte”, ha dicho Pilar García, curadora de la exposición. Las 30 piezas de la muestra fueron elegidas por la curadora por haber sido “clave” en la historia del arte contemporáneo. “Son piezas que en su momento estaban dando un paso más allá, que están cambiando el canon”, ha dicho. García ha advertido que “nuevas lecturas” como la que propone la muestra, se hacen “poco a poco”: “El cambio no se hace con una exposición. Las grandes exposiciones que ha habido [fuera de México] han sido de hombres creadores, pero estamos para remediar eso. Esta muestra es un tributo para darles [a las mujeres] el lugar que deben ocupar”.
(Con información de El País)