Si el PAN quiere mantener un poco de credibilidad o recobrar algo de ella (situación que se ve difícil), debe elegir a sus dirigentes por medio de votación abierta y no por “dedazo” de su Consejo Estatal. Si quiere evitar una crisis como la que vive su aliado el PRI debe evitar que sólo unos cuantos sean los que elijan y debe abrirse a la militancia y, si se puede, a los ciudadanos.
Vean nada más cómo se comportó Néstor Camarillo con su militancia la semana pasada en una entrevista que concedió a Rodolfo Ruiz en e-consulta, en la que maltrató a sus propios correligionarios, pero esa es otra historia.
Retomemos:
¿Riesgos? Ya no tienen nada que perder, ya perdieron. En el inconsciente colectivo actual son la “mafia del poder” son iguales al Revolucionario Institucional y traen la marca de la corrupción en estos momentos.
Necesita Acción Nacional recuperar un poco de confianza social, un poco de credibilidad si es que pretenden dar la batalla en el 2027, cuando habrá una nueva elección. Y si su apuesta son los municipios, deberían, al menos, intentarlo.
Es algo muy sencillo, si perdieron a nivel estatal y la capital poblana, la actual dirigente prefirió tomarse unos días. Jamás se quedó a hacer el análisis de lo que ocurrió. Además, dejó solo a su secretario general quien se vio, en días recientes, envuelto en un escándalo de índole personal.
La oposición tiene como función ser un contrapeso político, pero como está ahorita, con los personajes que llevan a ese partido (no hablamos del PRI, esos están peor) carecen de calidad moral para oponerse, cuestionar o dialogar con quienes gobernarán la entidad.
Uno de los que ha exigido que se renueve la dirigencia de manera abierta es el actual alcalde de San Andrés Cholula, Edmundo Tlatehui Percino. En esa misma tesitura se ha manifestado la diputada Mónica Rodríguez Della Vecchia.
La ventaja que tiene en este momento el edil sanandreseño es que el PAN no perdió San Andrés Cholula, fue el único municipio donde no pudo entrar Morena de la zona conurbada, como sí ocurrió en Puebla, en donde perdieron por 15 puntos porcentuales o Cuautlancingo en el que Filomeno Sarmiento quedó vapuleado por Omar Muñoz.
La experiencia en San Andrés Cholula es visible, es el municipio más importante del blanquiazul después del 2 de junio, donde fue la militancia quien eligió a su candidata y ganó contundentemente.
De hecho, Tlatehui es el único quien en este momento tiene la calidad moral para levantar la mano y exigir una elección democrática. Es la única manera de darle un giro de 180 grados al PAN en estos momentos.
Sólo el grupo gobernante se niega a un proceso democrático. La mayoría de los líderes panistas ya dijeron que quieren una renovación democrática con el voto de la militancia, no hay forma más natural de sentirse identificados.