El País | Marc Bassets
Michel Platini, expresidente de la UEFA y leyenda del fútbol francés, se encuentra desde la mañana del martes bajo custodia policial en las afueras de París. Los investigadores le interrogan por las sospechas de corrupción en la atribución del Mundial de 2022. El caso pone de relieve la confluencia de intereses deportivos, políticos y económicos en una de las designaciones más sorprendentes y polémicas, en tiempos recientes, de la sede de una competición internacional.
Las sospechas se centran en un almuerzo celebrado hace nueve años en el Palacio del Elíseo, sede de la presidencia de la República francesa, revelado en 2013 por las publicaciones France Football y So Foot. Unos días después de esta reunión, el comité ejecutivo de la FIFA, al que pertenecía Platini, eligió a Qatar como organizador del campeonato del mundo de fútbol. La elección de Qatar —un país con poca tradición futbolística y con temperaturas de extremo calor— desencadenó desde el primer momento todo tipo de especulaciones. Qatar competía con Australia, Japón, Estados Unidos y Corea del Sur.
La investigación de la Fiscalía Nacional Financiera, abierta en 2016, debe dilucidar si el 2 de diciembre de 2010 Platini votó a favor de Qatar a cambio de favores del emirato para Francia. El caso también afecta a la concesión del Mundial 2018 en Rusia. El interrogatorio se desarrolla en la sede de la Oficina central de la lucha contra la corrupción y las infracciones financieras y fiscales, en el municipio de Nanterre. La detención puede prolongarse un máximo de 48 horas. Después, el detenido puede salir en libertad o comparecer ante el juez o fiscal para que este decida si inculparlo.
Platini «no tiene nada que reprocharse», dijeron los abogados del viejo 10 de la Juventus y de les bleus en un comunicado citado por la agencia France Presse. El comunicado precisa que «en ningún caso se trata de un arresto, sino de una audición como testimonio en el marco deseado por los investigadores, marco que permite evitar que todas las personas escuchadas y, después, confrontadas, pueden concertarse al margen del proceso». Según los abogados, su cliente «se expresa con serenidad y precisión, responde a todas las preguntas, incluidas aquellas sobre las condiciones de atribución de la Eurocopa 2016, y ha suministrado explicaciones útiles».
Además de Platini, la policía francesa interroga a la exconsejera deportiva del presidente francés, Nicolas Sarkozy, Sophie Dion, y en calidad de “sospechoso libre” a Claude Guéant, ex secretario general del Elíseo, el cargo de mayor relevancia en el palacio presidencial después del jefe de Estado. El “sospechoso libre” puede abandonar en todo momento el lugar del interrogatorio, según la legislación francesa. El expresidente de la UEFA ya está suspendido de toda actividad vinculada al fútbol hasta finales de octubre por el pago de 1,8 millones de euros que recibió en 2011 del entonces presidente de la FIFA, el suizo Sepp Blatter, primero aliado y después adversario de Platini en la lucha por el poder en el fútbol mundial.
Las pesquisas se centran en el citado almuerzo del 23 de noviembre de 2013 en el Elíseo al que asistió Platini, presidente de la UEFA entre 2007 y 2015. También participaron, según Le Monde, Sarkozy, Guéant y Dion por parte francesa; y, por parte de Qatar, el actual emir de Qatar, Tamim Ben Hamad Al Thani, y el jefe Hamad Ben Jassem, entonces primer ministro y ministro de Exteriores. El diario Mediapart, que fue el primero en informar de la detención de Platini, explica que Dion dirige en la Universidad de la Sorbona la cátedra de Etica y seguridad en el Deporte, en asociación con la oenegé Centro internacional para la seguridad en el deporte, financiada por Qatar.
Antes del almuerzo, Platini había dado a entender que votaría a Estados Unidos como sede del Mundial 2022. Blatter, en declaraciones a Le Monde en 2016, explicó que, tras el almuerzo, Platini le dijo: “Se me ha pedido que vote a favor de los intereses franceses y mi grupo no votará lo que tácitamente había decidido votar en el comité ejecutivo [de la FIFA]”. En el mismo diario, Platini replicó: “Al asistir al almuerzo del 23 de noviembre de 2010, donde se encontraba el emir actual, imaginé que el presidente Sarkozy habría deseado que yo votase por Qatar. Pero nunca me lo pidió”.