De las teorías de la conspiración no hay quién se escape, es como la pubertad, la varicela o enamorarse, no hay forma para que nadie alguna vez en su vida haya creído en un gobierno alterno, oculto, en una religión, en una filosofía, en un pensamiento mágico, en un razonamiento sin sustento. Hay de conspiraciones a conspiraciones, algunas no generan problema otras sí, porque se puede volver fanatismo y afectar a terceros como por ejemplo los antivacunas que hicieron que muchas enfermedades extirpadas de nuestra vida, regresaran.
No pasa nada si uno piensa que Elvis Presley aún vive y es agente de la CIA, pero sí afecta el pensar que los médicos están matando a personas que llegaron al hospital con Covid. No pasa nada si alguien cree en el Dios cristiano, pero sí cuando una turba de pobladores lincha a unos universitarios como ocurrió en Canoa en 1968. Es por esa razón y en medio de la pandemia Covid-19 que buscamos a un grupo de especialistas en psicología para que nos dieran una razón de por qué los humanos creemos y caemos en las teorías de conspiración que datan desde que el hombre apareció en el planeta. Sin más preámbulos los dejamos leer esta entrevista que les puede ayudar a abrir los ojos, porque detrás de las teorías pudiera haber alguien que maquiavélicamente nos está manipulando.
Las razones
Es un sábado por la tarde, estamos en el set en el que quincenalmente se graba el podcast: “psico para llevar” que se transmite en Youtube, Spotify, Itunes y otras plataformas de streaming. Acomodados tres sillones con sus respectivos micrófonos, una computadora y un equipo de audio son el escenario para la entrevista con Revista 360 Grados Instrucciones para vivir en Puebla. “Psicoterapia para llevarr es un programa en el que participan tres terapeutas: Betzabé Vancini Romero, Martha Gutiérrez Medina y Juan Alberto González Aguilar. Estamos a punto de arrancar la entrevista en un lugar llamado Plenia que es un conjunto de consultorios dedicados a la salud mental ubicados en el fraccionamiento Estrellas del Sur.
El pasado 21 de octubre, en dicho podcast, presentaron el programa La personalidad conspiradora, en el que invitaron al productor del programa Juan Pablo Moreno Castillo para hablar sobre las teorías de conspiración y la razón de por qué el ser humano es tan vulnerable al creer en historias que carecen de todo fundamento científico.
El problema de las teorías de la conspiración, explica la psicoterapeuta humanista con especialidad en mindfulness, Martha Gutiérrez Medina, no es que alguien crea en pie grande o en extraterrestres, lo grave es que pueden hay temas que pueden dañar a terceros física o psicológicamente o puede atentar contra la integridad de una o más personas.
“Es como los que aún no creen en el Covid-19”, interrumpe Betzabé Vancini Romero también psicoterapeuta humanista existencial con enfoque clínico, “o como los que te manejan el cuarto y quinto paso, todos estos grupos de supuesta superación personal o los que hablan de la ley de la atracción”.
Juan Alberto Aguilar, psicoterapeuta Gestalt opina que hay que ver a los que creen en las teorías de la conspiración desde un lugar responsable, en el que se entienda por qué las personas se aferran en creer historias sin sustento y comprender que muchos llegan ahí para buscar un sentido de pertenencia, para obtener certeza o lograr obtener un aparente sostén de la incertidumbre, una sensación de control y lo que buscan los terapeutas es entender su coherencia y su lógica de una persona que cree en una teoría de conspiración.
Betzabé Vancini explica que una de las razones por las que cualquiera puede caer en una historia conspirativa es por el miedo, por ejemplo, los antivacunas que han esparcido la idea de que inyectar a los niños les puede generar problemas de salud; Hay grupos que se dedican a esparcir una campaña de miedo. “El miedo es irracional, es una emoción que, por excelencia, no nos deja pensar de manera lógica porque solo reaccionamos. La racionalidad, entonces, pasa a segundo plano. Y el miedo te lleva al odio”.
Fisiológica y antropológicamente, los humanos tenemos la necesidad de pertenecer a un grupo o tribu. Necesitamos la sensación de pertenecer a algo, a lo que sea, porque lo contrario es el rechazo y el abandono, eso hace que los humanos busquemos creencias o proyectos que se basen en historias o conocimientos, a veces, fuera de toda lógica, en datos irracionales o inverosímiles.
A decir de Martha Gutiérrez, en México las escuelas y universidades no hacen énfasis en el pensamiento crítico, entonces las falacias son más fáciles de creer, porque anta tanta desinformación y la carencia de buscar fuentes confiables de conocimiento provocan la caída en el tren del pensamiento totalmente ilógico.
Revista 360 Grados: Tenemos un presidente que ante el Covid-19 sacó unas estampitas y dijo que con eso y un detente se erradicaba la enfermedad.
Betzabé Vancini: Sí, precisamente es esta falacia de autoridad, como lo dice una persona que tiene un puesto alto debe ser verdad y no es cierto, y es ese el tipo de cosas que decía Martha (Gutiérrez) que sí dañan no, porque si en lugar de decirte a ver usa cubre bocas, lávate las manos, mantén distancia social, ponte gel, no salgan los días que no tienes que salir, es como llévate tus estampitas, al final si acaba pasándole la factura a las personas, o sea, no es algo inocente, es algo que acaba causando daño.
Revista 360 Grados: Digamos que la parte conspirativa es más bien de quien da los datos falsos con metas de control sobre los demás.
Betzabé Vancini: Tenemos un Gobierno profundamente conspirativo, y me voy a aventar de lleno. Tenemos un Gobierno que cree profundamente en teorías de la conspiración, o sea, todo lo que se opina y que no vaya con la línea de Andrés Manuel López Obrador es conspiración, para él todo sus opuestos son los conservadores o sea yo quiero que me expliquen cómo es que las feministas pro aborto somos conservadores o como acusa de conservadoras a quienes pintaron un cuadro de Francisco y Madero, pero es justo esta creencia de conspiración de este hombrecito (AMLO) que cree que todos sus enemigos están en todas partes alguna vez la gente me tiro un montón de tierra diciendo que estaba loca por decir que era el presidente era megalómano que creía en teorías de la conspiración.
López Obrador, además, se le generó un caldo de cultivo perfecto, porque estamos justamente como decía Martha (Gutiérrez) a en una sociedad que no está orientada a un pensamiento crítico y en un momento donde todos estamos aterrorizados, polarizados. Hay muchísima incertidumbre entonces, claro, llegan estas teorías a brindar cierta sensación de control, de saber más que el de junto, competencia incluso de mi teoría es mejor que la tuya.
Revista 360 Grados: Cualquiera puede ser caldo de cultivo y podemos caer en falacias.
Juan Alberto Aguilar: Las personas no caen maliciosamente. Hay necesidad de la persona de certeza y su miedo es genuino y es válido, eso es una realidad o sea todos necesitamos algo que nos dé certeza, algo que nos haga sentir pertenecientes y algo que nos ayude a paliar el miedo a morir y eso es válido. Lo que ya no es válido es lo turbio, es cuando estas teorías o esta búsqueda de certeza y esta búsqueda de paliar el miedo acaban dañando a otros dañando a sí mismo y fomentan el odio.
Por eso, añade el terapeuta, es importantísimo asumir la responsabilidad de filtrar la información que consumimos y somos responsables también de lo que difundimos.
Revista 360 Grados: La religión (cualquiera) entra dentro de las teorías conspirativas.
Juan Alberto Aguilar: Sí, es la forma de paliar el miedo y una necesidad inherente al ser humano es explicar su existencia y su origen. Entonces, podríamos decir que en el contexto de tratar de darle una razón a nuestra vida se pueda fácilmente caer en una idea falsa o en información sin evidencia. Podemos decir que, incluso, las teorías de conspiración son inherentes o estas creencias pueden ser inherentes al mismo ser humano. Por eso, pienso que hay que ir más allá y ver cómo y por qué funcionan las teorías o ideas religiosas porque se analiza cómo funcionan o ayudan a sostener a la gente, también.
Revista 360 Grados: ¿Han tenido pacientes que han o son víctimas de este tipo de engaños?
Betzabé Viancini : Sí, yo creo que todos, pero en mi caso lo que más me ha tocado trabajar son personas que creen en la Ley de la Atracción y porque además es horrible que hay otros profesionales de la psicoterapia que abonan a esto y he tenido casos de casos de violaciones, por ejemplo, en el que algún psicoterapeuta les dice: “pues ese era tu peor miedo y por eso te pasó, tú lo atrajiste o claro que tu matrimonio iba a fracasar porque todo el tiempo estabas pensando que iba a fracasar”, entonces este tipo de cosas que son propiamente conspirativas que no tienen ninguna base científica sí permean mucho en la sociedad y sí he tenido personas que vienen a terapia pidiéndome que les reprograme los pensamientos para que no piensen en cosas negativas y no les pasa ni lo primero eso es pensamiento mágico y no va por ahí.
Martha Gutiérrez: Hemos tenido todos pacientes que cuando los mandamos al psiquiatra salen con el rollo de que no quieren ir porque piensan que los vamos a controlar y les daremos medicameto con las que les va a ir peor. Hay personas que quieren algo rápido, entonces buscan en la homeopatía o en los Ángeles (grupo que se dedica a contactar ángeles para que les corrijan su rumbo), en la lectora del tarot o en esta onda precisamente de la ley de atracción y pueden incluso tener brotes psicóticos porque se acusan ellos mismos de que tienen pensamientos negativos sobre su cuerpo. Eso provoca que se lastimen o incluso a personas de su propia familia.
Revista 360 Grados: Muchas de estas asociaciones son como religiones o sectas aunque se presuman como organizaciones. Y entiendo que pueden crecer por la vulnerabilidad del humano.
Martha Gutiérrez: Exacto, sino no habría religiones, no habría sectas, no habría partidos políticos, no habría equipos de fútbol o simplemente el psicópata que te dice así: “mira, es que traigo este frasquito, que si te tomas bla bla bla…” y simplemente es un psicópata manipulador que quiere ganar dinero. Que es un poco de lo que decíamos un poco en el episodio en esta parte que nos preguntamos, qué gana la otra persona si nos convence, o sea, qué gana y entonces si lo que me está haciendo es vender, me está vendiendo algo pues que esta fácil, es dinero.
Revista 360 Grados: ¿Y por qué hay gente que asegura que sí le ha cambiado su vida: ya sea el secreto, el cristianismo, los ángeles, las constelaciones?
Martha Gutiérrez: Pues porque el miedo es cabrón y el efecto placebo existe y porque cambió su vida y puede que si cambió su vida pero no por las circunstancias sino por el significado que le dio, no por la terapia de Ángeles sino por el significado que le dio y eso no quiere decir que sea sostenible, pero sucedió, puede que no sea psicoterapéutico pero si hay muchas cosas que sí son terapéuticas, que no son psicoterapia pero que si le resultan terapéuticas a algunas personas.
Juan Aguilar: Exacto, es más bien este efecto placebo del que habla Martha y que además este efecto placebo puede no ser sostenible o no es sostenible cuando hay otras cosas de fondo que tratar como decíamos bueno a ver a ver sí soy bipolar me ayuda a meditar y ponerme inciensos y si me ayuda, ¿me va a curar la bipolaridad? pues no.
Revista 360 Grados: Le puede ayudar a tranquilizarlo.
Juan Aguilar: Sí, puede ser una herramienta, pero no la cura.
Revista 360 Grados: Hay psicólogos que manejan terapia de ángeles, o de lectura del tarot o de pensamientos mágicos como decretar.
Betzabé Vancini: Hay mucho dinero ahí. Conocemos gente que ni la licenciatura, ni el posgrado, ni tienen nada y cobran muchísimo por su pseudo terapia de moda como el tarot, barras, constelaciones, etcétera. Por ejemplo, la gente que hace constelaciones eso está cero avalado y de hecho los psicólogos y psicoterapeutas que hagan eso pierden su cédula profesional si lo practican porque es una pseudo ciencia y no está registrado y avalado. Es tan delicado que puede detonar hasta con ataques de pánico. Una constelación tiene un promedio y solo para entrar a participar unos dos mil pesos, si le sumas y le echas cuenta hasta que son más o menos 15 o 20 personas, más los que van a constelar que pagan más, o sea, por qué hay gente dedicándose a eso, pues porque hay dinero y porque hay poca ética, o sea, porque hay mucho pendejo bien diría Martha Gutiérrez y hay mucho dinero ahí.
Revista 360 Grados: O sea que detrás de las teorías conspirativas siempre hay alguien que se aprovecha de los demás con engaños o manipulaciones.
Betzabé Vancini: un psicópata listillo que dice: aquí está la lana.
Revista 360 Grados: ¿Y ellos no tienen cura?
Martha Gutiérrez: No.
Revista 360 Grados: ¿Por qué?
Martha Gutiérrez: Porque no quieren, básicamente. Hablando de estadísticas, el pronóstico para la recuperación de un sociópata o psicópata es prácticamente nulo, porque precisamente no existe esta capacidad de empatizar, esta capacidad de ponerse en los zapatos del otro y pensar que el otro puede tal vez sufrir o puede experimentar dolor no existe y menos si el contexto se lo refuerza porque entonces estos hombres se vuelven ultra importantes, super famosos, super millonarios y entonces por qué cambiarían, ¿sabes?, además, no hay un contexto que les refuerce una necesidad de cambio. Cumplen con un patrón de una triada que justo lo hace muy difícil de trabajar que es el narcisismo, la sociopatía y el maquiavelismo, entonces si juntas esos tres, que son la triada del psicópata pues es muy difícil y prácticamente imposible.
Revista360 Grados: Entonces un partido político también está lleno de ellos.
Betzabé Vancini: Por supuesto, la mayoría los políticos y los abogados son sociópatas y cumplen con esa triada. Carecen de remordimiento, no hay capacidad de empatía, no hay compasión, no hay culpa. En el periodismo no se queda muy atrás, ahí tienes gente reprobable, psicópata y sociópata. Sí hay algunos que si fueran guapos y carismáticos podrían ser líderes de una secta.
Revista 360 Grados: ¿Una persona que cae en una secta o religión o incluso en un partido político puede tener cura?
Juan Aguilar: Sí se puede, solo que lo difícil es salirse de ahí porque siente que que decepcionará líder y que puede romper además con todo su círculo y sus redes de apoyo. Y ahí tener una pérdida. El miedo a la pérdida es muy cabrón, el miedo a la muerte. Se mueve el rechazo, el rechazo es de las emociones y de las heridas más profundas porque justo yo fisiológicamente no puedo saber si este rechazo conlleva el hecho de que me están dejando allá con los lobos a que me coman o que estoy en una secta que me está diciendo ya no vas a entrar si ya no cumples con esto.
Uno de los temas que se toca en la entrevista es el pensamiento mágico, esa visión de que lo que crees lo creas, de que el universo conspira a tu favor, que si piensas algo negativo te sucederá solo porque lo estás atrayendo. Esa es una de los pensamientos que más ha prosperado en la época de las redes sociales.
Lo mismo la física cuántica que no necesariamente tiene que ver con el estudio de la física y la ciencia, sino más bien con una errónea idea de que todo se genera desde el cerebro y esto va a afectar todo un entorno sólo por el pensamiento. Eso se llama mágico porque no está basado en nada más que una idea y hasta el momento no se ha podido demostrar científicamente.
Para Juan Aguilar se puede ayudar a la gente que ha entrado en fanatismos o sectas desde un enfoque de la psicoterapia humanista existencial. Desde el punto de vista de validar el miedo de reconocer la necesidad de pertenencia y la búsqueda de satisfacerse, pero hay formas más sanas y que la persona entienda qué factores le hicieron vulnerable a caer ahí porque por algo llegó ahí, algo buscaba, algo necesitaba y simplemente lo encontró en un lugar que no era y que acabó más bien haciéndole daño, entonces, es entender ese origen y buscando siempre las maneras más auto cuidadosas y compasivas para poder salir de ahí o replantearse lo que significa eso.
Revista 360 Grados: Existe la derecha en México o El Yunque, he sabido es muy fuerte que alguien se salga porque cargan con mucha responsabilidad y luego terminan rompiendo con ellos y se sienten culpables aunque no haya contrato, solo una iniciación y un juramento.
Martha Gutiérrez: Imagínate el contrato moral es mucho más pesado por eso la terapia es una buena opción, o sea ya sea durante el proceso de separación de algo así o posterior la terapia es una muy buena opción.
Revista 360 Grados: ¿Por qué el contrato moral es más pesado?
Martha Gutiérrez: Porque genera culpa, porque es esta parte de complacer, de pertenecer o la culpa de no hacerlo, de deber algo y la culpa es una de las emociones más fuertes y destructivas que hay. Y sí es un proceso complicado porque yo siento que, al salirse de algo así equiparable a salir de una relación abusiva, porque son movimientos que te aíslan, que te han dejado sin tus redes de apoyo, que te van drenando recursos económicos, recursos emocionales y que es lo que pasa en una relación abusiva y lo que viene después de eso, o sea, cómo ya que te das cuenta de lo que está ocurriendo es super fuerte emocionalmente porque hay que reconstruir todo.
Juan Aguilar: Yo añadiría que es la inadecuación, o sea cuando sales de ahí, justo la sensación de inadecuación que tiene que ver mucho con la vergüenza, es el hecho de sentir que no vienes al caso, que esto que hiciste está mal y que eso posteriormente se transforma o de cómo caíste ahí o al revés, como hice yo esas cosas, cómo dejé que me engañaron así, da mucha culpa, da mucha vergüenza.
Martha Gutiérrez: Sí, por qué perdí tanto tiempo ahí, perdí mi dinero.
Betzabé Vancini: Exacto o la sensación de que por haber estado ahí perdí a mis amigos, me alejé de mi familia o a lo mejor al salirme yo estoy perdiendo mejor me regreso, porque al salirme estoy perdiendo la panacea o estoy perdiendo el paraíso terrenal que tal vez si existe y yo incrédulo. La idea de que si me muero me voy al cielo, al infierno a otra vida, a perder mi salvación.