¿Por qué la gasolina baja en Estados Unidos y sube en México?

Información de El Financiero

Los precios internacionales del crudo y de los petrolíferos se han estabilizado, lo que ha generado una tendencia a la baja en los precios de los combustibles en Estados Unidos. Sin embargo, en nuestro país estas tendencias no se han visto reflejadas en los precios de la gasolina y el diesel. Muy por el contrario, la gasolina va a la alza en nuestro país. ¿Cómo es esto posible?

En los últimos 12 meses, los precios se han ido incrementando sostenidamente, por ejemplo: la gasolina magna pasó de 15.57 pesos por litro a 19.59 pesos, lo que representa un aumento de 25.8%; la gasolina premium, por su parte subió de 17.39 a 21.06 pesos por litro, equivalente a un incremento del 21.1% en un año.

Esta tendencia es contraria a la que tiene Estados Unidos, en donde los precios pasaron, en el caso de la gasolina regular, de 2.901 a 2.843 dólares por galón; mientras que la gasolina premium pasó de 3.460 a 3.441 dólares por galón.

Entonces, si el precio de referencia es el de Estados Unidos, ¿por qué no se refleja esa tendencia a la baja en México? La respuesta tiene que ver con los componentes que forman los precios de las gasolinas en nuestro país: precio de referencia, margen de refinación, logística (transporte), ajuste por calidad, Impuesto Especial a Producción y Servicios (IEPS) e IVA.

En el caso de los precios de referencia, estos se mantienen fluctuantes día con día, por lo que factores como el tipo de cambio y el precio del petróleo afectan este componente. Asimismo, el IEPS ha funcionado como amortiguador y estabilizador del precio, ya que a pesar de que se estableció que quedaría fijo este año, el gobierno sigue interviniendo en el mercado vía la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), debido a las fluctuaciones en el tipo de cambio y en los precios de referencia. ¿Cómo lo hace? Muy sencillo: baja los impuestos (estímulo fiscal) cuando la tendencia es alcista y los sube cuando bajan, es por eso que no hay grandes movimientos en los precios hacia arriba o hacia abajo.

A pesar de que el IEPS, los precios de referencia y el tipo de cambio se han estabilizado, el precio de la gasolina en nuestro país no baja debido a los costos de logística y de retail (margen de ganancia de los gasolineros), y como todos los importadores, salvo Exxon, están utilizando la red de distribución de Pemex, quedan a merced de la disponibilidad de la paraestatal y a los precios que imponga en un sector altamente demandado.

De la misma forma, en entrevista para El Financiero, el presidente de la Organización Nacional de Expendedores de Petróleo (Onexpo), Roberto Díaz de León, señaló que los precios futuros para el petróleo y sus derivados tienen una tendencia alcista, por lo tanto, todavía no hay incentivos para que bajen los precios de manera significativa.

Finalmente, la diferencia en los precios entre Estados Unidos y México no tiene que ver con las refinerías o con que importemos gasolina, sino con la serie de componentes que forman los precios, los cuales varían de estado a estado en Estados Unidos, a diferencia de nuestro país, que tiene una ley uniforme que especifica cómo se conforma el precio.

De modo que no, construir nuevas refinerías no van a hacer que baje el precio de la gasolina, posiblemente sí reduciríamos las importaciones, pero aumentarían las de crudo para abastecer los nuevos centros de producción.