El estreno de la esperadísima serie «Pam and Tommy» explora cómo el vídeo sexual privado entre Tommy Lee y Pamela Anderson abrió las puertas más oscuras y libidinosas de internet a las cintas porno caseras de las celebridades.
Cuando Pamela pierde los nervios en la serie al descubrir la filtración, Tommy Lee le recuerda a su esposa que él también aparece en el vídeo. Inmediatamente, su esposa le explica que como mujer, las consecuencias de semejante brecha de su intimidad serán completamente diferentes a las que él sufrirá. Desafortunadamente, Pam estaba en lo cierto…
En una sociedad machista como la nuestra, las mujeres se ven especialmente afectadas por las filtraciones de imágenes y videos de índole sexual, reciben amenazas y chantajes.
Pantallas Amigas, cuyo objetivo es la promoción del uso seguro y saludable de Internet y otras TIC, explica que existen diferentes variantes de ‘sextorsión’.
La que se lleva a cabo contra una pareja o ex pareja, que constituye un delito de violencia de género, que pretende que ella siga con la relación o manteniendo relaciones sexuales. Se da también la sextorsión como una estrategia de ‘Child Grooming’, con el fin de condicionar la voluntad de la adolescente a la que exigirá más imágenes y, en el peor de los casos, un encuentro físico. También se da, la ‘sextorsión’ con fines económicos.
¿Qué puedes hacer si eres víctima de chantaje sexual?
Si encuentras una imagen tuya, muy íntima, que está en algún lugar sin que lo hayas autorizado expresamente, lo primero que tienes que hacer es activar los mecanismos para evitar su permanencia y su difusión.
Si conoces a quién la subió, pídele que la retire, indicando que es un delito muy grave. El siguiente paso es pedir a la plataforma digital que lo alberga que la retire y denunciar el contenido en la misma. Solicita al Canal Prioritario de la AEPD que actúe y solicite la retirada de la imagen. También puede ser útil para una posterior denuncia guardar las pruebas que sean posibles sobre el suceso: qué, cómo, cuándo y dónde se ha publicado. Luego, dependiendo del caso (y por supuesto en particular si se da la minoría de edad) puede haber varias alternativas, pero lo que procede suele ser formular una denuncia.
¿Existe una forma de compartir contenido sexual con parejas o amantes de forma segura?
Hay que tener presente que ese tipo de material puede ser usado para hacernos daño y que, en ocasiones, esto no depende siquiera de la voluntad de la personas a la que se le envía voluntariamente. Un error, una pérdida, un descuido… y esas imágenes ya no están únicamente en manos de quien queríamos.
Sigue las siguientes recomendaciones para que tú privacidad no resulte dañada:
- Asegúrate de que tu decisión ha sido tomada sin presiones o amenazas y que lo haces sin precipitación.
- Valora hasta qué punto la persona destinataria merece tu confianza y está preparada para proteger tu privacidad e intimidad.
- Revisa que tu teléfono carezca de virus y pide a la persona destinataria que también lo haga.
- Decide con calma qué tipo de imagen o vídeo quieres enviar.
- Excluye de la imagen o vídeo partes que puedan ayudar a conocer tu identidad (rostro, marcas corporales, objetos o entorno) y metadatos como la geolocalización.
- Selecciona el medio o aplicación que mejor se adapte a tu propósito con las mayores garantías. Existen aplicaciones específicas para ello y también sistemas de encriptación.
- Evita el uso de redes Wi-Fi públicas durante el envío y solicita a quien se la envías que haga lo mismo.
- Centra tu atención en lo que haces. Verifica bien qué y a quién envías antes de pulsar. No hay opción a arreglar un error.
- Elimina del móvil (y de la nube si es el caso) las imágenes íntimas, las usadas o las pruebas. Solicita a quien se las envías que haga lo mismo.
Con información de Elle