No se trata de dar un paso atrás en la evolución tecnológica, es una cuestión emocional. Que el cassete y el disco vinilo estén de vuelta, nos hace recuperar ese vínculo que teníamos con la música. Estos medios icónicos nos permitían atesorar un álbum y reproducirlo como un ritual para apreciarlo en soledad o con los amigos.
Ahora nos gusta una canción y se esfuma en nuestra bandeja y a veces la llegamos a borrar para liberar espacio en nuestro dispositivo. Así es como la música se volvió efímera y no coleccionable.
Según cifras de la British Phonographic Industry, el año pasado se vendieron 156 542 cassettes en el Reino Unido, un aumento del 94,7% en comparación con 2019.
Iconos del pop como Lady Gaga o Dua Lipa han comenzado a lanzar sus últimos temas en cassettes y se están vendiendo como pan caliente.
¿Recuerdas cuando te la pasabas pegado a la radio para grabar con tus cassettes las canciones del momento? Se atoraban las citas por tanta pausa y rec, y tenías que acudir a tu lapicero para rebobinar.
El CD acabó con todo aquello, que posteriormente fue rematado por las unidades de memoria en la que almacenábamos música en formato mp3. Finalmente, las plataformas de audio digitales hicieron desaparecer muchísimas de las colecciones físicas de música. Spotify, Apple Music o Tidal se reparten clientes ávidos de tener cualquier obra en cualquier momento y lugar.
Protagonistas de varias décadas
Durante casi 50 años, el vinilo fue el rey absoluto. A pesar de que había que ser muy cuidadoso con el propio disco, evitando que les cayera polvo o que se rayasen, en su momento supuso una auténtica revolución.
En cuanto al cassette, fue inventado por un ingeniero de la compañía Philips llamado Lou Ottens. En un principio fue ideado como método para registrar grabaciones, algo que el disco de vinilo no era capaz, pero a finales de la década de los años 60 se produjo su explosión masiva como medio de llevar la música a todo el mundo. U
El vinilo siempre será un clásico
El vinilo nunca termina de perder la batalla, algo que el cassette sí que hizo. Bien es cierto que muchas de las personas que se han apuntado a la moda del vinilo o del cassette son simplemente snobs.
Actualmente, la tasa de crecimiento es impresionante y solo basta con darse alguna vuelta por unos grandes almacenes para comprobar la gran cantidad de obras que se han vuelto a editar en este formato. También hay nuevos artistas que ya graban directamente en vinilo.
En cuanto a la calidad de audio, los formatos analógicos suelen distorsionar más, pero también proporcionan una experiencia diferente. Cuando se escucha un disco de vinilo un cassette se puede llegar a apreciar un mayor grado de compresión y una calidez asociada que no proporcionan otros formatos. Sea como sea, tanto el disco de vinilo como el cassette vuelven a ser bienvenidos en nuestros hogares, y supone una manera sorprendente de escuchar música para aquellas generaciones nacidas hace poco tiempo.
Con información de Muy interesante