Por Marco Antonio Martínez
¿Quién como Dios… para vencer al mal? Patrón del cerro y protector de Atlixco, es a través de la danza que los bailarines son gratos a los ojos de Dios. Se dice que el diablo anda suelto antes de la fiesta del Arcángel San Miguel y que él lo amarra el día de la celebración.
Cada 29 de septiembre la Capilla de San Miguel recibía a cientos de fieles que acudían con motivo de la fiesta del Arcángel San Miguel, sin embargo el día del 19S de 2017 la dañó y hoy está en reparación. Ocho días antes de la fecha indicada, se sube la escultura del Arcángel San Miguel que generalmente se guardaba en la iglesia de la Soledad, aunque ahora se resguarda en el ex convento franciscano. Dicha celebración en ocasiones coincide con la festividad del Huey Atlixcayotl que se realiza el último domingo de septiembre lo que hace más grande la fiesta. Hoy puedo decir que si sube gente pero que se ha fundido con la llegada de los danzantes y la misa se ha celebrado en la explanada al medio día el pasado sábado 29 de septiembre.
Algo que llamaba la atención era la escultura del Diablo en madera de aproximadamente 45 centímetros pintada de negro que cada año, por tradición se colocaba a los pies del Arcángel San Miguel y acabando la celebración el diablito era llevado a la sacristía del ex Convento de San Francisco en donde se dice era amarrado con una cadena a un tubo con la cara hacia la pared, tradición que tenían todos los mayordomos del lugar. Se dice que en dicho sitio se llegaban a encontrar amarres y figuritas en la espalda del Diablito lo que supone que había gente que lo adoraba y le pedía favores, por lo que el Señor Cura Uribe, lo aventó a un sótano que se piensa es un túnel y no se volvió a ver en la Capilla de San Miguel.
Se dice que la imagen del Diablito tenía más de 150 años antes de desaparecer en 1985.
Otra versión del por qué no está el Diablito se la atribuyen a un conocido comerciante de la región que en un día de juerga, de relajo sustrajo al Diablito de la Capilla de San Miguel en vísperas del Festejo y la fue a vender por unos tragos a la Cantina del Peñón de Atlixco.
¿Pero qué sucedió con el diablito?
De acuerdo a Neptalín Zárate Vásquez, dice que el Diablito “…era horrible, literalmente un espantajo terrible, verde, cubierto de hongos, sombras en la cara y cuerpo, cuernos y cola, daba miedo mirarla, había que verla de ladito, para no salir corriendo… …hace más de veinte años… (Más dos)… sucedió que, puesto que la imagen del Malo era de madera, aunado a que nunca recibía mantenimiento, tal figura se enmoheció y presentaba lamentable condición, los mayordomos al sacar la imagen para la procesión del 29 de septiembre junto con la del patrón para pasearlos por la colonia. Tal procesión, tuvo como resultado el desprendimiento del Maligno, rodando por las escaleras que se encuentran frente a la puerta del templo, rompiéndose. Como estaba casi destruida por la polilla y el moho, se fracturó casi por completo, sólo pedazos quedaron de la escultura. Uno de los mayordomos dijo que así se confirmaba que Miguel había ganado la guerra al Malo, lo había destruido completamente. Otro dijo que esto les traería consecuencias, las imágenes eran y son parte del patrimonio del pueblo, al haberse destruido ésta, el instituto les iba a reclamar. Un tercero mencionó que realizaran una colecta entre los vecinos para que algún artesano realizara una escultura del Maligno, esto les había parecido lo mejor, dándose a la tarea de convencer al presidente de la colonia para que secundara sus aspiraciones, lo cual lograron y se lo comentaron al párroco, quien estuvo de acuerdo hasta en acompañarlos a realizar la colecta. Al llegar a una casa, a escasos 50 metros del convento, se entrevistaron con la madre de Neptalín Zárate Vásquez, quien visitaba la casa cada semana, ella estuvo de acuerdo, pero les mencionó que para que iban a recolectar el dinero tan sólo para realizar una estatua horrible, que al ponerla junto al arcángel, algunas personas iban a opinar que se le estaba dando culto también al Malo, y al mismo tiempo él era el causante de que la capilla no fuera tan visitada, este comentario, les hizo reflexionar y desistieron de la idea de hacer otra imagen del Maligno. Desde entonces, en la capilla del cerro de San Miguel ya no han tenido más que la pura imagen del Arcángel”, patrono y protector de Atlixco, y la del Diablito a sus pies ya no es más que sólo un recuerdo, hoy convertido en leyenda.
También se cuenta que al llegar el día de San Juan en el cerro ocurría un encanto en el cual se abría por una sola noche una muy bien surtida tiendita y quien entraba y no llegaba a salir al dar las doce campanadas, se quedaba para siempre en ese lugar.
Otra leyenda urbana es la del famoso pozo de la capilla que mucha gente ha creado como que allí llega un brazo de mar. Otros cuentan que la cisterna se llena con agua de lluvia que se recolecta de la bóveda de la capilla de donde baja un tubo, utilizando dicha agua para la limpieza del tempo, y por tal motivo, algunas personas han llegado a ocuparla creyendo que es bendita para cocinar sus sagrados alimentos.
Otra anécdota es que existen túneles, ubicados en la puerta del aljibe, al cual no se le ve fondo, y que están conectados con Cholula y Huaquechula.
Espero que les haya agradado estas leyendas urbanas a mis apreciables lectores, si gustan compartirme alguna historia amena de su comunidad o hacerme algún comentario, ya saben que está a su disposición el siguiente número de WhatsApp que es el 22 25 61 95 41 o me pueden enviar un correo electrónico a la cuenta de marco_anthony@hotmail.com Estoy a sus órdenes para quien guste un recorrido por sitios turísticos de interés de Puebla, se despide de ustedes su humilde servidor.