Ruido, la película mexicana dirigida por Natalia Beristain, nos lleva a cuestionarnos: ¿Cuánto ruido tendría que hacer una madre para encontrar a su hija desaparecida? Todo, pero en México, ni el más fuerte de los alaridos sería suficiente. Así lo retrata el largometraje protagonizado por Julieta Egurrola, quien trastoca, transgrede y conmueve con su espectacular actuación.
¿De qué trata Ruido?
El filme, ganador a Película del Año en los Premios GQ 2022, cuenta la travesía de Julia (Egurrola), una artista plástica que abandona su privilegiada vida para buscar a su hija, Ger, quien lleva nueve meses desaparecida. En la odisea, se topará con un ex marido casi paralizado, la incompetencia de un Estado corrupto y coludido, con la latente amenaza del narcotráfico y la trata de personas, con redes de mujeres que le brindarán guía y contención, con la valentía de las periodistas y abogadas que luchan desde trincheras casi clandestinas, con las marchas de mujeres que repudian, que se rebelan, que se enfurecen.
“Por diez años he pensado en esta historia; me parece que necesitamos entender que cuando hablamos de cifras de desaparecidos y desaparecidas, estamos hablando de historias de vida, familias rotas y dolores innombrables” , dice Beristain sobre la cinta que se estrenará en enero en Netflix.
El trabajo de la directora es imprescindible. En un país que produce series y películas de narcotráfico e inseguridad al por mayor, poco se habla de los daños colaterales, de la descomposición del tejido social, del abandono a los familiares de las víctimas, de la revictimización de ellas. Y ese, sin duda, es uno de los grandes méritos de esta historia.
Los olvidados
En 1950, Luis Buñuel plasmó en Los olvidados la imagen de la pobreza, la desigualdad, la delincuencia en México. La obra es una denuncia que no ha dejado de ser vigente, al contrario. A la lista de los personajes que retrató Buñuel se han ido sumando más, producto no sólo de la desigualdad social, sino también de la impunidad, de la putrefacción del sistema.
A los olvidados siempre los acompaña la desesperanza, la frustración, el abuso, el abandono, la impotencia. En este grupo, entonces, hoy caben también las 10 mujeres asesinadas al día, las y los periodistas muertos y acallados, los migrantes y mujeres víctimas de trata, los más de 100 mil desaparecidos y desaparecidas, según cifras del Registro Nacional de Personas Desaparecidos, y las familias de cada uno de estos seres humanos.
Precisamente Ruido aborda a todos estos olvidados y lo hace con rigor, sin correcciones políticas. Por eso, la cinta incomoda, duele y no deja espacio a la indiferencia.
Sororidad
En Ruido destaca la mujer como centro del conflicto y la posible solución. Por eso sólo podía ser escrita, dirigida, entendida y actuada desde la óptica femenina. Son las mujeres las que buscan, las que ayudan, las que entienden, las que empatizan, las que dejan el ámbito de lo privado para ocupar los espacios públicos.
En la película, la periodista Abril Escobedo (Teresa Ruiz) es quien mejor engloba el significado de sororidad, ese imperante vínculo y pacto entre mujeres. Madre de una niña, Abril pone en riesgo su vida por ayudar a Julia porque sabe que, haciéndolo ayudará a su hija y a las hijas de otras más. Es ella quien representa la verdad, la amistad, la complicidad, la ayuda, la lealtad que nos debemos entre mujeres, sin importar nuestros contextos, nuestros orígenes, nuestros deseos.
La historia y vida de Abril también nos recuerda otra cosa: México es un país en guerra contra la verdad, contra la libertad de expresión y, sobre todo, es un país en guerra contra las mujeres.
Entre la ficción y lo documental
Aunque la historia de Julia transcurre en la ficción, Natalia Beristain acierta con acercarla a colectivos reales que buscan hermanos, hermanas, hijos, hijas, amigos, amigas, madres. Colectivos haciendo el trabajo que el Estado no ha sabido, no ha podido y no ha querido hacer. Es justo en ese momento en que el dolor individual de Julia, se vuelve colectivo, pero también se transforma en un dolor acompañado y contenido por otras mujeres que viven a diario el mismo calvario.
“Hicimos lazos con la sociedad civil, con algunas de las personas que viven con este dolor en su día a día; son justo estos lazos y estas personas lo que me hace sentir esperanza por este país”, afirma la realizadora.
Está también el testimonio de las marchas feministas, de las mujeres decididas a enfrentar a un gobierno que ignora y humilla a sus mujeres. Es ahí donde se descubre a una Julia cada vez menos íntima, cada vez más expuesta, porque su dolor es el dolor de miles, y en ese dolor ya no cabe el silencio.
“Que se sepa que ya no tenemos miedo, que se sepa que ahora tenemos rabia”, grita una feminista desde un micrófono, al frente de la protesta. Y a puño alzado, todas exigen “¡justicia!”.
Ruido es testimonio, es urgencia, es denuncia, es realidad, es el México de los nuevos olvidados, de los que viven en el limbo, de las familias que transitan entre el infierno y el purgatorio. Ruido es el México de las violencias, el México que le llora a sus desaparecidos y también a sus muertos. Ruido es la película mexicana que todos deberíamos ver.
¿Cuándo se estrena Ruido?
Ruido llega a ciertas salas de cine en Ciudad de México el 5 de enero de 2023, mientras que para el 11 de enero se estrenará en la plataforma Netflix.
Trailer de Ruido
(Con información de GQ México)