Steve Jobs tardó doce años en regresar a Apple (la cual cofundó) después de su cese por parte del consejo de administración. Sam Altman ha necesitado cuatro días. Tras interminables horas de negociación entre el consejo de OpenAI con Sam Altman, el ex CEO recupera el cargo de consejero delegado tras su despido repentino el pasado viernes.
Así acaba de confirmarlo OpenAI en la mañana del miércoles mediante el siguiente tuit: «Hemos llegado a un acuerdo de principio para que Sam Altman regrese a OpenAI como director general con un nuevo consejo inicial formado por Bret Taylor (presidente), Larry Summers y Adam D’Angelo. Estamos colaborando para concretar los detalles. Muchas gracias por vuestra paciencia en todo esto».
We have reached an agreement in principle for Sam Altman to return to OpenAI as CEO with a new initial board of Bret Taylor (Chair), Larry Summers, and Adam D'Angelo.
We are collaborating to figure out the details. Thank you so much for your patience through this.
— OpenAI (@OpenAI) November 22, 2023
Sam Altman regresa a OpenAI tras su despido
El motivo principal de esta súbita rectificación se encontraría en el aparente desmoronamiento que ha estado sufriendo OpenAI, la cual lleva desde el viernes sumida en una crisis que ella misma ha desatado.
Al despido de Altman le han seguido varias dimisiones de trabajadores clave en la empresa. OpenAI se ha mostrado «optimista» de poder traer de vuelta a Sam Altman y el resto de empleados, según ha dicho el director de estrategia, Jason Kwon en un memorando enviado el sábado por la noche que ha sido citado por The Information.
La práctica totalidad de los 750 empleados de OpenAI habían firmado una carta abierta en la que pedían a la junta directiva que dimitiera y readmitiera al ex consejero delegado Sam Altman o se enfrentarían a sus propias dimisiones masivas, según uno de los organizadores de la carta, que publicó la actualización en X.
Desde el despido de Sam Altman, han abandonado la empresa varios pesos pesados de OpenAI: Greg Brockman, cofundador de OpenAI, anunció su dimisión alegando «las noticias de hoy». Tras enviar un memorándum internamente, publicó el texto en X. Además, tres investigadores de alto nivel de OpenAI dimitieron después de Brockman, entre ellos el director de investigación Jakub Pachocki y el jefe de preparación Aleksander Madry.
¿Cómo será la nueva junta de OpenAI?
El incidente tendrá al menos un impacto en la estructura de OpenAI: una nueva junta está formada por Bret Taylor, ex codirector ejecutivo de Salesforce, el ex secretario del Tesoro Larry Summers y Adam D’Angelo, director ejecutivo de Qora, que fue el único de los implicados que sobrevivió al incidente en su puesto. Altman y Brockman no volverán al consejo.
Personas familiarizadas con las negociaciones dicen que el principal trabajo de la pequeña junta inicial es examinar y nombrar una junta ampliada de hasta nueve personas que reajustará la gobernanza de OpenAI. Microsoft, que se ha comprometido a invertir miles de millones en la empresa, quiere tener un puesto en ese consejo ampliado, al igual que el propio Altman. Durante una gira de prensa esta semana, el CEO Satya Nadella dijo que la compañía no quería más «sorpresas».
We are encouraged by the changes to the OpenAI board. We believe this is a first essential step on a path to more stable, well-informed, and effective governance. Sam, Greg, and I have talked and agreed they have a key role to play along with the OAI leadership team in ensuring… https://t.co/djO6Fuz6t9
— Satya Nadella (@satyanadella) November 22, 2023
Un despido que pilló a todos por sorpresa
En una nota interna obtenida por Axios y enviada el sábado por la mañana, el director de operaciones de OpenAI, Brad Lightcap, dijo que el anuncio del despido de Altman «cogió [al equipo directivo] por sorpresa».
«Podemos afirmar con rotundidad que la decisión de la junta no se tomó en respuesta a una mala conducta ni a nada relacionado con nuestras prácticas financieras, empresariales, de seguridad o de seguridad/privacidad», añadió Lightcap.
«Se trató de una ruptura de la comunicación entre Sam y la junta (…) Seguimos compartiendo sus preocupaciones sobre cómo se ha manejado el proceso, estamos trabajando para resolver la situación y proporcionaremos actualizaciones a medida que podamos».
OpenAI celebró el viernes por la tarde una reunión en la que Ilya Sutskever, científico jefe de OpenAI (al que muchos apuntan como principal impulsor del despido) defendió la destitución de Altman. Rechazó las sugerencias de que la salida de Altman equivalía a una «adquisición hostil» y afirmó que era necesaria para proteger la misión de OpenAI de «hacer que la IA sea beneficiosa para la humanidad».
No obstante, el lunes, Sutskever confesó sentirse arrepentido de sus actos: «Lamento profundamente mi participación en las acciones de la junta. Nunca fue mi intención perjudicar a OpenAI. Amo todo lo que hemos construido juntos y haré todo lo que pueda para reunir a la empresa».
OpenAI y Microsoft: ¿qué pasa ahora?
Es probable que a Satya Nadella, consejero delegado de Microsoft, no le haya hecho mucha gracia lo ocurrido, ya que se precipitó al revelar sus cartas anunciando prematuramente que había traído a Altman y Brockman a Microsoft.
Nadella ya había sido aclamado por muchos como el ganador de la conspiración de OpenAI, y muchos empleados de Microsoft acudieron a LinkedIn el lunes para dar la bienvenida al nuevo equipo de investigación de IA con Altman y Brockman a la cabeza.
«Cuando decidí unirme a Microsoft la tarde del domingo, estaba claro que era el mejor camino para mí y para el equipo. Con la nueva junta y con el apoyo de Satya, estoy deseando volver a OpenAI, y construir sobre nuestra sólida asociación con Microsoft», dijo Altman, explicando su cambio de opinión.
Según publicaron varios medios poco después de la salida de Altman el viernes, el CEO de OpenAI había comunicado a los inversores que estaba planeando lanzar una nueva empresa. Con el nuevo giro de tuerca anunciado hoy por OpenAI, parece que lo que toca ahora es tratar de borrar de la memoria la locura de estos cinco días. Y seguir como si aquí no hubiera pasado nada.
(Con información de Diario IA)