Cada vez hay más científicos que consideran el envejecimiento como una enfermedad. Es decir, si combatimos el envejecimiento de las células, combatiremos también las enfermedades derivadas, como el cáncer, el Alzheimer, la osteoporosis, o los problemas cardiovasculares, que llegarán tarde o temprano. Ya existen fármacos que han demostrado ser capaces de prolongar la vida, el problema es que nadie los receta para el envejecimiento… todavía.
Hablamos de los senolíticos, su investigación aún está en curso pero es una gran opción para retrasar el envejecimiento de las células.
¿Qué es un Senolítico?
Son fármacos compuestos que eliminan a las células senescentes del cuerpo, o sea las responsables del envejecimiento.
El estudio de los senolíticos tiene como propósito evitar la acumulación de células zombis, causantes de la liberación de los compuestos que aceleran el envejecimiento humano. Si los nuevos fármacos funcionasen, se destruirían dichas células y el deterioro podría reducirse por completo.
Estos medicamentos ya se experimentaron en ratones mostrando resultados excepcionales. Los roedores mejoraron la función física y extendiendo su vida útil y su salud, un destello esperanzador teniendo en cuenta el gran parecido genético que tienen con los humanos.
Estos son algunos de los que se están valorando estudiar:
Metformina
Utilizado para tratar la diabetes, es un derivado de una planta conocida vulgarmente como ruda cabruna, que en España se encuentra entre los ríos Guadiana y Guadiaro. Un estudio de campo realizado en Gran Bretaña en el año 2014 en más 180.000 personas, demostró que «las personas con diabetes tratadas con metformina vivían más que las personas sanas».
Este descubrimiento motivó a que el agente regulador de medicamentos de los Estados Unidos (FDA) autorice el inicio de los estudios clínicos conocidos como “Targeting Aging with Metformin” que está actualmente en ejecución. Aunque es fácil de conseguir por Internet, no es legal en España sin receta médica.
Rapamicina
En 1975, una expedición científica identificó en las bacterias del suelo de la Isla de Pascua una molécula desconocida hasta entonces, la rapamicina, bautizada así por el nombre nativo de la isla: Rapa Nui. Aquella molécula era excepcional: inhibía el crecimiento de algunos tumores, combatía los hongos y evitaba el rechazo de órganos trasplantados. Hace una década, el equipo de los científicos estadounidenses David Harrison y Richard Miller publicó un estudio en el que demostraban que la rapamicina aumentaba la esperanza de vida de los ratones. El equivalente humano sería vivir unos 100 años en promedio. Lo malo es que no se han conseguido mitigar los serios efectos secundarios que produce. No puede conseguirse sin receta médica.
Everolimus
Este análogo a la rapamicina ha demostrado que es capaz de rejuvenecer el sistema inmunitario de las personas de edad avanzada. Hoy se utiliza en el tratamiento de diferentes tipos de cáncer con menos efectos secundarios que la rapamicina. Lo comercializa Novartis bajo el nombre de Afinitor.
Quercetina
Es un flavonoide presente en muchas frutas y verduras que ha demostrado su capacidad para inducir la muerte de las células senescentes. Es eficaz en retrasar el desarrollo de cataratas, osteoartritis, osteoporosis, pérdida de masa muscular e incluso mejorar la función cardiaca.
Dasatinib
Es un medicamento utilizado contra la leucemia que facilita la eliminación de células senescentes.
Nicotinamida
Este compuesto, que se encuentra en todas las células del organismo, juega un papel clave en la reparación del ADN. La administración de un precursor o potenciador de este elemento podría reparar los daños que tienen lugar en el ADN por el envejecimiento.
Resveratrol
Se trata de un compuesto que forma parte de los antioxidantes que se encuentran en el vino tinto. El papel que este compuesto tiene en la activación de las sirtuinas, unas enzimas que poseen un poderoso efecto anti envejecimiento.
Astrágalo
Es una planta que se ha recetado durante cientos de años contra la debilidad general, contra enfermedades crónicas o para aumentar la vitalidad. Estimula el sistema inmune de diferentes maneras. Aumenta el número de células madre en la médula ósea y el tejido linfático, y promueve su desarrollo en células inmunes activas. Pero el astrágalo contiene muchos otros componentes activos que explican sus propiedades fortificantes: saponinas, flavonoides, aminoácidos y oligoelementos. En particular, dos de estos componentes, las saponinas astragalósido y cicloastragenol, son sustancias antienvejecimiento de vanguardia capaces de estimular la producción de telomerasa que favorece la división celular.
Fitoestrógenos
Ejercen efectos similares a los estrógenos en el organismo y existen muchos estudios que demuestran que su consumo puede ser beneficioso para la salud, alivia los sofocos en la menopausia, previenen la pérdida de masa ósea, disminuye los niveles de colesterol y previene el cáncer de mama y de próstata. El consumo de fitoestrógenos es también beneficioso porque tiene propiedades antioxidantes. Hay distintos tipos de fitoestrógenos: las isoflavonas, los cumestranos y los lignanos. Los alimentos más ricos en isoflavonas son la soja y sus derivados, la alfalfa es rica en cumestranos, y las semillas de lino, en lignanos.
Ubiquinol
Es la forma reducida de la coenzima Q10 que aparece constantemente en los anuncios de cosmética como ingrediente antiedad. El organismo la sintetiza de forma natural, pero algunos factores, como la edad, pueden reducir esta capacidad de metabolización de la Q10. Los beneficios del ubiquinol sobre el proceso de envejecimiento en mujeres de mediana y de avanzada edad han sido probados por un estudio conjunto de las universidades de Waseda y de Tsukuba, en Japón: las mujeres que durante 8 semanas tomaron un suplemento de ubiquinol al día, mostraron una mejoría en sus capacidad física y en su actividad mental.
Senolíticos naturales para añadir a tu dieta
Aguacate
Tiene un 60% más de potasio que el plátano y ayuda a regular la presión sanguínea y el azúcar, aspectos esenciales para poner freno al envejecimiento celular.
Arándanos
Por sus propiedades antioxidantes, los arándanos, como otros muchos frutos del bosque, nos ayudan a lucir una piel joven. Además combaten posibles infecciones urinarias. Lo mismo ocurre con las Bayas de Goji procedentes de Asia. Se tienen que tomar con moderación, porque pueden producir diarrea e insomnio, pero tienen gran capacidad antioxidante.
Avena
Ayuda a mantener la piel hidratada y combate alergias cutáneas. Actúa como un revitalizador de los tejidos y ayuda a prevenir la osteoporosis.
Brócoli
Es rico en betacarotenos, ácido fólico, potasio y vitaminas A y B. Protege sobremanera nuestra piel y es esencial para combatir los signos de la edad.
Chocolate negro
Eso sí, con un porcentaje de cacao siempre superior al 85%. Es rico en flavonoides, que son grandes antioxidantes.
Espinacas
Por su elevado contenido en hierro nos ayudan a fortalecer nuestra estructura ósea. Además tienen fitonutrientes como betacarotenos (que ayudan a mejorar la apariencia y tono de la piel) y riboflavina. De ahí que se emplee la espinaca incluso en tratamientos de mesoterapia, esto es, tratamientos para eliminar la celulitis y la flacidez. También tienen betacarotenos, el pimiento rojo y, por supuesto, la zanahoria.
Semillas de girasol
Retrasan el envejecimiento porque tienen vitamina E, que es antioxidante.
Tomate
El tomate libera electrones en la sangre y esto evita el daño celular. Interviene en la formación del colágeno y retrasa el envejecimiento.
Kefir y tempeh
Los dos ricos en probióticos, microorganismos que benefician la micribiota intestinal.
Con información de Uppers