Aunque no existe un límite de tiempo exacto que sea aplicable a todas las personas, ya que las necesidades y capacidades individuales varían sobre cuánto es demasiado tiempo sentado, varios estudios y recomendaciones de expertos sugieren que limitar el tiempo que pasas sentado es beneficioso para la salud.
Se recomienda realizar pausas cortas para moverse y estirarse cada 30 minutos aproximadamente si pasas mucho tiempo sentado. Esto puede ayudar a reducir la rigidez muscular, mejorar la circulación sanguínea y prevenir problemas de salud relacionados con el sedentarismo.
Por otra parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que los adultos realicen al menos 150 minutos de actividad física de intensidad moderada a la semana, o 75 minutos de actividad física de intensidad vigorosa a la semana, o una combinación equivalente de ambas. Además, se sugiere realizar actividades que fortalezcan los músculos al menos dos días a la semana.
Si no está en tus posibilidades realizar actividad física vigorosa, puedes hacer algunas pausas y hacer estiramientos que te ayudarán.
Estiramiento de los flexores de la cadera
Pasar mucho tiempo sentado puede acortar los flexores de la cadera, lo que puede causar tensión y rigidez en esta área. Este estiramiento ayuda a elongar estos músculos, mejorando la flexibilidad y reduciendo la tensión en la cadera y la parte baja de la espalda.
Ponte de pie con un pie adelante y otro atrás en una posición de estocada. Dobla la rodilla delantera y lleva la cadera hacia adelante hasta que sientas un estiramiento en la parte frontal del muslo y la cadera del lado trasero. Mantén la posición durante 20-30 segundos y luego cambia de pierna.
Rotación de hombros
Sentarse durante mucho tiempo puede provocar una mala postura y tensión en los hombros y la espalda superior. La rotación de hombros ayuda a abrir el pecho, mejorar la movilidad de los hombros y liberar la tensión acumulada en esta área.
Siéntate erguido en tu silla y lleva los hombros hacia atrás. Luego, realiza círculos lentos hacia adelante con los hombros durante 10-15 repeticiones, y luego cambia a círculos hacia atrás.
Estiramiento del cuello
La posición sedentaria puede causar rigidez y tensión en el cuello y los hombros. Este estiramiento ayuda a aliviar la tensión en los músculos del cuello y la parte superior de la espalda, promoviendo la relajación y la flexibilidad en esta área.
Siéntate derecho en tu silla y baja el mentón hacia el pecho, manteniendo la espalda recta. Siente el estiramiento en la parte posterior del cuello y la parte superior de la espalda. Mantén la posición durante 20-30 segundos. Luego, inclina la cabeza hacia un lado, llevando la oreja hacia el hombro opuesto, y mantén durante 20-30 segundos. Repite en el otro lado.
Estiramiento de los isquiotibiales
Pasar mucho tiempo sentado puede provocar acortamiento y rigidez en los músculos isquiotibiales, lo que puede contribuir a problemas de postura y dolor lumbar. Este estiramiento ayuda a elongar los isquiotibiales, mejorando la flexibilidad de la parte posterior de las piernas y aliviando la tensión en la espalda baja.
Siéntate en el borde de tu silla y extiende una pierna hacia adelante con el talón en el suelo y los dedos apuntando hacia el techo. Inclínate ligeramente hacia adelante desde la cadera hasta que sientas un estiramiento en la parte posterior del muslo. Mantén la posición durante 20-30 segundos y luego cambia de pierna.
Estiramiento de los brazos y los hombros
Mantener los brazos en una posición estática durante mucho tiempo, como al estar frente a un escritorio, puede causar rigidez y tensión en los hombros y los músculos del brazo. Este estiramiento ayuda a aliviar la tensión en los hombros y los músculos del brazo, mejorando la movilidad y la circulación en esta área.
Extiende un brazo hacia el frente y cruza el cuerpo con el otro brazo, agarrando el codo del brazo extendido. Aplica una presión suave para estirar el hombro y los músculos del brazo. Mantén la posición durante 20-30 segundos y luego cambia de lado.
Recuerda que es importante escuchar a tu cuerpo y no forzar los estiramientos. Realiza cada ejercicio de forma suave y controlada, y no te excedas en la cantidad de estiramiento. Si sientes algún dolor inusual, detén el ejercicio de inmediato.
Hacer estos ejercicios después de pasar mucho tiempo sentado puede proporcionar una serie de beneficios para contrarrestar los efectos negativos de estar en una posición sedentaria durante períodos prolongados, como mejorar la flexibilidad, aliviar la tensión muscular y promover una postura más saludable.
Incorporarlos en tu rutina después de largos períodos de estar sentado puede ayudar a mantener tu cuerpo ágil y reducir el riesgo de molestias y lesiones relacionadas con la postura sedentaria.