Milenio | Foto AP
México es un lugar propenso a sismos recurrentes, algunos muy fuertes como los de septiembre de 1985 y 2017 en los que murieron cientos de personas, lo que podría generar una pregunta: ¿Se pueden predecir los sismos para ayudar en las medidas de prevención?
Al respecto, el Servicio Sismológico Nacional (SSN) explica que un sismo «es un rompimiento repentino de las rocas en el interior de la Tierra. Esta liberación repentina de energía se propaga en forma de ondas que provocan el movimiento del terreno».
Añade que, dado que el movimiento es repentino, no existe una técnica que permita predecir los sismos. «Ni los países como Estados Unidos y Japón cuya tecnología es muy avanzada, han sido capaces de desarrollar una técnica predictiva de temblores», añade.
El organismo agrega que la única certeza que hay es que en el país, y en el mundo, tiembla constantemente, por lo que debemos estar preparados siempre.
Pese a que no existe una técnica para prevenir un sismo, el Sistema de Alerta Sísmica (SAS) en el Valle de México ayuda a la población a ponerse en alerta cuando ocurre un sismo.
El SAS está conformado por una serie de estaciones localizadas a lo largo de la costa de Guerrero que confirman la ocurrencia de un sismo de gran magnitud.
La utilidad del SAS radica en el principio que la velocidad de propagación de las ondas de radio (por medio de las cuales se transmite la alerta) es mayor a la velocidad de propagación de las ondas sísmicas.
El aviso anticipado del inicio del sismo que ocurre en la costa de Guerrero a su arribo al Valle de México y Toluca es de aproximadamente 60 segundos, tiempo suficiente para llevar a cabo medidas que reduzcan la posibilidad de que se genere un desastre considerable.