Lo presume la candidata morenista allá donde tiene oportunidad: las encuestas le dan un amplio porcentaje de ventaja para ganar las presidenciales de junio de 2024. Tan tenaces son los resultados de los sondeos, que muchos afirman ya que Claudia Sheinbaum será la próxima presidenta de México. A lo largo de la campaña, y quedan muchos meses, un candidato puede tener aciertos y tropezones, pero a la exjefa del gobierno capitalino la impulsa, además, la amplia preferencia que la ciudadanía manifiesta por el partido guinda, el del presidente López Obrador. El último cuestionario encargado por este periódico a la casa Enkoll revela que el seguimiento hacia Morena alcanza un 48% de preferencia bruta frente al 25% que suman el PAN, PRI y PRD, o el 10% de Movimiento Ciudadano. La preferencia bruta incluye a quienes contestan que no saben aún o que no les gusta ningún partido y es la referencia que prefieren los encuestadores, a sabiendas de que esos indecisos todavía tienen mucho que decir de camino a las urnas.
Sheinbaum es, pues, la candidata que no tiene rival. Un 49% del total de encuestados daría su voto por ella y el 37% de ellos está seguro de que no cambiará su papeleta. Por Gálvez se inclina un 23% del electorado y solo el 15% está seguro de esa elección, un porcentaje de riesgo mucho mayor que la morenista. De octubre a noviembre, la candidata panista ha caído cuatro puntos mientras que Sheinbaum solo uno. El emecista Samuel García avanzaba en las preferencias, pasando en ese periodo de un 15% a un 17%, pero en este caso el que se ha caído por completo ha sido el candidato. García ha vuelto, después de unos días azarosos y casi surrealistas, a la presidencia de Nuevo León, abandonando sus expectativas presidenciales, que ahora Movimiento Ciudadano tendrá que sustituir por las de otro. Esta encuesta se levantó entre el 25 y el 28 de noviembre, de forma personal en viviendas y con aparatos electrónicos, con 800 entrevistas a hombres y mujeres de todo el país.
Qué pueda significar para el resto de contendientes la salida de García del cartel presidencialista es una incógnita, pero la directora de Enkoll, Heidi Osuna, ofrece algunas reflexiones autorizadas. “Movimiento Ciudadano, en todas las elecciones disputadas, ha restado votos tanto a Morena como al PAN. Sobre todo cuando gana los comicios, como ocurrió en el Estado de Nuevo León. García empezó con un 7% de intención de voto y hasta llegar al 39% quitó papeletas a ambos”, afirma Osuna. Depende también, explica la analista, del lugar en el que peleen. “Si es en zonas de clases altas le roban al PAN, como en Guanajuato, pero por ejemplo, en el Estado de México o en Jalisco, sería a Morena”.
En esta encuesta en concreto, cree Osuna que el tirón de García perjudicaba a Xóchitl Gálvez porque el emecista vendió en su corta campaña una imagen de la familia tradicional mexicana, esposa, padre, boda y bautizo, que ninguna de las dos candidatas ha cultivado. Ambas se presentan como mujeres independientes y trabajadoras. Y esa opción del neoleonés tiene mayor agarre entre los panistas, lógicamente, por no hablar de que en muy poco tiempo había subido muchísimo en el conocimiento de la ciudadanía. Y después del show que se ha montado en su Estado en estos últimos días, a buen seguro que ahora le conocen mucho más. Pero sus alas presidencialistas han quedado cortadas. Ahora hay que esperar a que MC presente otro candidato.
Lo que parece inamovible es el empuje de Morena frente a la carrera del conglomerado conservador. A Sheinbaum la conoce o ha escuchado hablar de ella un 81% de los entrevistados, a Gálvez, un 68%. Y ahí venía ya Samuel García pisándole los talones con un 55%. Todos ellos han ascendido en este parámetro. Cabe destacar que mientras las dos primeras llevan tiempo pisando el acelerador de campaña, el emecista apenas había empezado, pero maneja las redes sociales con destreza. Prueba de ello es la preferencia mostrada por la ciudadanía por su spot de campaña: aunque el candidato ocupa el puesto número tres, su mensaje se alzó al segundo lugar, después del de Sheinbaum. Normalmente, el gusto por el spot corre paralelo al seguimiento por un partido. No fue así en este caso.
También ganaba García a Gálvez en la opinión favorable que demuestran hacia ellos los encuestados. Un 51% dijo tenerla buena o muy buena respecto al emecista frente al 39% que recaba la panista. La campaña emprendida estos días por el regiomontano ha centrado sus ataques en la alianza conservadora, a quien acusa de hacer vieja política, y sus enfrentamientos en el Congreso estatal han sido duros con el PAN y el PRI, las dos grandes formaciones que sostienen a la candidata Gálvez. Que sostienen es una forma de decirlo. El PRI sigue siendo el partido que más rechazo recolecta: un 47% (y ascendiendo en el último mes) afirma que no lo votaría jamás. El siguiente es el PAN y está muy lejos de esa animadversión ciudadana, con un 15%. Cómo pueda lastrar todo esto la carrera de Gálvez está por verse.
El revolcón político que ha supuesto este desbarajuste en las filas de Movimiento Ciudadano ha sembrado de interrogantes el panorama de campaña. ¿Cuánto daño le hará al partido naranja este asunto? ¿quién puede beneficiarse más de ello? Se verá. Apenas hay una variable que se mantiene constante en las encuestas: Sheinbaum no pierde pulso.
(Con información de El País)