En México aún existe el machismo y algunos hombres consideran ser los únicos responsables del placer femenino. Si con los juguetes eróticos ven amenazada su virilidad porque los perciben como un competidor, ahora imaginen, ¿Qué pasaría si un robot se metiera bajo sus sabanas? No todos reciben de manera optimista a la Inteligencia Artificial.
Los robots cada vez son más inteligentes y tienen un aspecto más humano. Los neurobiólogos afirman que llegarán a tener derechos sociales como los animales. No es ciencia ficción. Nuestra futura convivencia con estas máquinas ha empezado y el debate ético… también.
El sexo de los robots
Varias empresas ya desarrollan humanoides (en su mayoría, de aspecto femenino) diseñados para satisfacer nuestros deseos sexuales, sean los que sean. Curiosamente, esa idea no genera tanta inquietud. Un estudio norteamericano descubrió que el 49 por ciento de los adultos cree que tener sexo con robots será una práctica habitual dentro de medio siglo; y uno de cada cuatro hombres confesaba que estaría dispuesto a probarlo. La misma encuesta planteaba otra cuestión clave: el 32 por ciento de los participantes consideraba que acostarse con un robot computaría como infidelidad; el 33 por ciento, en cambio, era más indulgente. Por eso, la pregunta parece pertinente: ¿cómo afectará el sexo con robots a nuestras relaciones personales? ¿Es o no es una forma de adulterio? ¿Romperá matrimonios o evitará divorcios?
José Ignacio Latorre contesta al dilema con otra pregunta. “¿Es el consumo de pornografía una infidelidad? No creo que haya una gran diferencia. Además, creo que es inevitable que suceda”.
Acuerdo de pareja
En muchos aspectos, un robot sexual puede ser simplemente una herramienta para masturbarse. Es decir, no es muy diferente a cualquier otro juguete sexual. Sin embargo, sería demasiado ingenuo plantearlo solo en esos términos. Si desarrollas un vínculo afectivo con ese robot y tu acuerdo con tu pareja no contempla eso, sí sería una infidelidad. Dependerá de si tienes una relación abierta o de si se lo ocultas como harías al tener una aventura. Será algo que las parejas tendrán que hablar y negociar.
Suena a futuro distópico y puede que pasen varias décadas hasta que se convierta en un problema real, pero el debate ya está sobre la mesa. Y no hay que descartar que lo que esté en juego sea nuestra propia humanidad.
Y tú, ¿tendrías sexo con un robot?
Con información de ABC