Constantemente el equipo a cargo del telescopio espacial James Webb está liberando nuevas imágenes del universo, cada una con vistas espectaculares del entorno fuera de la Tierra.
Al igual que en otras ocasiones, la NASA ha actualizado un nuevo lote de capturas del Webb, combinando las capacidades del Observatorio de rayos X Chandra, además de datos de luz óptica del telescopio Hubble y el retirado Spitzer, que captaba en infrarrojo, junto al XMM- Newton de la ESA y el telescopio de Nueva Tecnología del Observatorio Europeo Austral.
Incluyendo la explosión de una supernova
Empezando por el cúmulo estelar NGC 346, ubicado en una galaxia a 200 mil años luz de la Tierra dentro de la Pequeña Nube de Magallanes. En esta el Webb muestra una serie de penachos, arcos de gas y polvo que las estrellas y planetas usan como fuente de material durante su formación.
En el caso de la nube púrpura que se puede apreciar a la izquierda, revelada por los rayos X de Chandra, pertenecen a los restos de una explosión de supernova de una estrella masiva. Con los datos del observatorio también se pueden ver estrellas jóvenes, calientes y masivas que envían vientos a sus superficies.
Para NGC 346 se utilizaron de forma adicional los datos del Hubble y Spitzer, así como del XMM-Newton y el New Technology Telescope de ESO.
Webb, Chandra y Hubble nos muestran más estrellas de neutrones, o agujeros negros
La siguiente combinación pertenece a la galaxia espiral NGC 1672, que se clasifica como «barrada». En las regiones cercanas al núcleo, los brazos de las galaxias espirales barradas se encuentran principalmente en una banda recta de estrellas a lo largo del centro que encierra su centro, a diferencia de otras espirales que tienen brazos que giran hasta su núcleo.
Con los datos de Chandra se revelan de forma adicional objetos compactos como estrellas de neutrones o agujeros negros que extraen el material de estrellas compañeras y los restos de estrellas que explotaron.
Además con el Hubble se pueden llenar los brazos espirales con polvo y gas, mientras que las observaciones del Webb muestran estos dos componentes.
Descubriendo otras estrellas jóvenes
En la Nebulosa del Águila, Messier 16, una región también conocida como los «Pilares de la Creación», Webb muestra las columnas oscuras de gas y polvo que envuelven a las pocas estrellas incipientes que quedan y se acaban de formar.
Utilizando los datos de Chandra, se pueden apreciar como puntos las estrellas jóvenes que emiten una gran cantidad de rayos X.
Webb revela que la Galaxia Fantasma también tiene más actividad
Otra galaxia que también recibe un «lavado de cara» es Messier 74, similar a nuestra Vía Láctea, también conocida como «Galaxia Fantasma», ubicada a unos 32 millones de años luz de distancia.
Gracias a Webb se puede apreciar el gas y el polvo en infrarrojo, mientras que usando los rayos X de Chandra es posible ver la actividad de alta energía de las estrellas, y con los datos ópticos del Hubble se muestran estrellas y polvo adicional a lo largo de cada una de las líneas de polvo.
(Con información de Xataka)