Seguramente habrás escuchado a más de uno de tus amigos decir, con cierta condecendencia, que el tequila no debe tomarse mezclado, ni frío. Pero, ¿por qué no experimentar? Ya sea porque simplemente no te gusta derecho o porque quieres probar algo nuevo, vale la pena intentarlo.
El cine mexicano dice que esta bebida debe tomarse de un sólo trago o de la botella, pero ¿se valen el tequila frío y congelado?
Tequila frío:
– Al momento de enfriar un buen tequila estamos alejando el alcohol de su punto de evaporación, lo que permite que el resto de las notas que lo componen puedan expresarse en el paladar.
– Sólo un buen tequila puede soportar la pequeña dilución que supone agregar hielos.
– Se recomienda usar hielos muy grandes, que tardan tiempo en derretirse, para que no diluyan demasiado la bebida. O bien hielos muy pequeños (sólo dos o tres), que se derretirán pronto pero tampoco diluirán demasiado la bebida.
– Hay que esperar unos minutos después de añadir los hielos para permitir que la bebida se enfríe bien.
Tequila congelado:
– Esta bebida no pasa a un estado sólido en el congelador, sin embargo, se le llama así «congelado» cuando baja su temperatura a los 12-16 grados.
– Refresca la bebida en épocas de verano, lo cual resulta muy agradable.
– Permite apreciar el resto de los aromas y sabores más fácilmente.
– Baja un poco la graduación alcohólica al sobresalir el agua en la mezcla.
– Los buenos tequilas se vuelven más disfrutables de esta manera.
Mitos:
Mito 1 – El tequila debe tomarse en caballito y de golpe hasta el fondo.
Falso: Debe tomarse en copas o vasos que permitan que sus componentes se expresen; el caballito es un vaso que no permite que se exprese la bebida.
Mito 2 – El buen tequila debe tomarse derecho, porque las otras formas de consumo no ayudan a apreciarlo.
Falso: El buen tequila se disfruta aún más en las rocas. Recordemos que el hielo es únicamente agua, y que no alterará de ninguna forma el sabor final de la bebida.
(Con información de Esquire México)