Viajar con una maleta pequeña no solo facilita tu experiencia de viaje, sino que también ofrece muchos beneficios prácticos.
Es ideal para recorrer aeropuertos, estaciones de tren, calles concurridas o lugares con escaleras. ¡Nada peor que arrastrar una maleta gigante por calles empedradas!
Además, si viajas solo con equipaje de mano, te ahorras las largas filas del check-in.
También reduces el riesgo de pagar exceso de peso o tamaño.
Y por si fuera poco, al llevar tu maleta contigo, evitas que se pierda o se dañe en el proceso de traslado, lo que significa menos estrés.
Te compartimos algunas recomendaciones para optimizar el espacio en tu maleta de viaje y llevar todo lo que necesitas sin complicaciones:
- 1. Haz una lista antes de empacar
 – Anota solo lo esencial: ropa, artículos de higiene, gadgets, documentos.
 – Deja fuera lo que «podrías necesitar» y prioriza lo que realmente usarás.
- 2. Usa la técnica de enrollado
 – En lugar de doblar la ropa, enróllala. Esto ahorra espacio y ayuda a evitar arrugas.
 – Ideal para camisetas, pantalones, ropa interior y pijamas.
- 3. Opta por prendas versátiles
 – Lleva ropa que combine entre sí (colores neutros o básicos).
 – Incluye piezas que sirvan para varias ocasiones, como un vestido casual que puedas arreglar con accesorios o una chaqueta ligera.
- 4. Usa bolsas organizadoras o «packing cubes»
 – Estas bolsas te ayudan a separar ropa, zapatos y accesorios, aprovechando mejor el espacio.
 – También facilitan encontrar lo que necesitas sin desordenar todo.
- 5. Minimiza los zapatos
 – Lleva solo dos o tres pares básicos: uno cómodo para caminar, otro más formal (si es necesario) y quizá unas sandalias si el destino lo requiere.
 – Coloca los zapatos en bolsas plásticas y mételos en los bordes de la maleta o rellénalos con calcetines y pequeños accesorios.
- 6. Reduce los líquidos y productos de higiene
 – Usa botellas de viaje (máximo 100 ml) para tus productos favoritos.
 – Opta por barras sólidas de champú, acondicionador o jabón para ahorrar espacio y evitar derrames.
- 7. Aprovecha los espacios muertos
 – Guarda calcetines, ropa interior o cargadores en los zapatos o dentro de gorras y sombreros.
 – Usa los bolsillos internos de la maleta para documentos, accesorios pequeños o artículos planos como libros o cuadernos.
- 8. Usa bolsas al vacío
 – Para viajes largos o ropa voluminosa (como abrigos), las bolsas al vacío son ideales para comprimir las prendas y ganar espacio.
- 9. Lleva puesto lo más voluminoso
 – Si llevas botas, chaquetas grandes o sudaderas, úsalo durante el trayecto para liberar espacio en la maleta.
- 10. El truco de los «tres días»
 – Empaca ropa suficiente para tres días, incluso si el viaje es más largo. Siempre puedes lavar la ropa en el destino.
- 11. Accesorios pequeños y electrónicos
 – Guarda los cables, cargadores y auriculares en estuches o bolsas pequeñas para evitar enredos.
 – Lleva una bolsa extra plegable para compras o cosas inesperadas.
- 12. Haz una prueba
 – Antes de viajar, empaca todo y prueba cerrar la maleta. Si sobra espacio, genial; si no, revisa nuevamente y quita cosas que no sean imprescindibles.


 
			 
                                 
                             