Mucho se ha publicado, hablado y comentado de las contraindicaciones del alto consumo de café. Pero para mí, hay dos tipos de personas en el mundo; los que lo odian y los que no pueden vivir sin él.
Vengo a traerles la gran noticia de que la Escuela de Salud Pública de Harvard afirmó que después del agua, el café es la bebida que más se consume, además del té. Su mala reputación fue derrumbada por éste y otros estudios (yeeeei) que comprueban que esta maravillosa sustancia brinda innumerables beneficios para el organismo, siempre y cuando sea consumido de manera moderada.
Disminuye las posibilidades de presentar diabetes tipo dos, siempre y cuando no acompañes tu bebida con algo dulce. No me ataquen, no soy doctora, simplemente leí que la gente que consume café tiene un riesgo de entre un 23 y 50% menor de padecer diabetes.
Tomar de tres a cinco tazas al día protege el sistema cardiovascular. La cafeína aumenta la presión sanguina pero no el riesgo de infarto, al contrario, los previene. En diversos estudios, se relaciona el consumo de cantidades moderadas con una reducción del riesgo de padecer insuficiencias cardíacas. Claro, esto desaparece si se toma en exceso.
Nos mantiene alerta, tiene el psicoactivo más consumido del mundo, la cafeína. Que actúa en el cerebro bloqueando la adenosina, que hace que aumente la dopamina o la norepinefrina (si, hice mi tarea) que se encargan de acelerar la actividad cerebral. Mejora la memoria, ánimo, la vigilancia, niveles de energía y la función cognitiva general. Eso sí, piénsalo dos veces si sufres de insomnio porque es tan rico que te quita el sueño.
Nos ayuda en las dietas, contrario a las creencias populares de quitarlo cuando se está en un régimen alimenticio, el café está presente en la mayoría de suplementos alimenticios que se supone que nos ayudan a adelgazar.
Combate la depresión, si son como yo y tomar café los hace muy felices, no es necesario explicarlo. Pero hablando en serio, en el mismo estudio mencionado anteriormente, se explicó que aquellos que toman esta bebida diario, se suicidan hasta un 50% menos. Ahora entiendo todo.
Es excusa para todo, cuando te gusta alguien le preguntas «¿cuándo vamos por un café?» cuando extrañas; «como que ya hace falta un café, ¿no?», para ser justos: «ganaste, te debo un café», además es lo primero que le preguntas a alguien cuando llega a tu casa; ¿te ofrezco un cafecito? y nada lo acompaña mejor que una excelente plática.
Tiene muchos beneficios más, como brindarnos nutrientes esenciales para nuestro organismo, disminuir la posibilidad de sufrir enfermedades neurodegenerativas, proteger al hígado de cirrosis, reducir el riesgo de padecer ciertos tipos de cáncer, entre muchas cosas más. Si no me creen, indaguen como yo.
Es mi bebida favorita y mi día no puede empezar sin él, me da mucha paz saber que tiene tantos beneficios. Personalmente, no me gusta saber las cosas malas de lo que tomo o como, llámenle negación o lo que sea y sé que probablemente las haya, pero no me importan y hay que disfrutar de los beneficios y felicidad que nos brinda todos los días.