La navidad se adelanta año con año, las búsquedas en internet y los centros comerciales que incitan a las compras navideñas; incluso la campaña del Buen Fin intenta adelantar las promociones y descuentos, ya con adornos de temporada.
Desde septiembre ya es posible ver en los supermercados, adornos de las fiestas patrias, día de muertos y navidad al mismo tiempo. Lo que ha provocado que los consumidores compren anticipadamente los artículos navideños.
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Las cosas no son diferentes en Puebla, donde todavía no ha terminado noviembre y las plazas públicas ya se llenan con grandes cajas de regalo, esferas y osos de peluche luminosos. El espíritu navideño quiere salir cada vez más temprano.
Y aunque la tradición católica diga que la navidad únicamente es el 25 de diciembre, parece que a esta festividad adoptada en todo el mundo, le urge inyectar a las personas con la famoso fiebre de diciembre.
Así que entre compras, regalos, familia, amigos y nostalgia, es en esta época del año en la que más dinero se gasta, pero también en la que más accidentes y muertes hay.
Más allá de que la navidad haya pasado de ser una celebración religiosa a una fiesta del marketing, lo que representa aún deberá ser la armonía sobre el gasto.