No sé si a ustedes les pasa, pero a veces uno quisiera cerrar Facebook porque se siente
que no aporta mucho, o cancelar el Twitter porque hay muchos odiadores, en el caso de
México, los pro 4T y los anti Amlo se aprovechan del espacio. Muchos opinan sin sustento
y de pronto eso cansa. Pleitos por aquí o por acá. También ocurre que Instagram cansa ver
lo mismo y así ad infinitum.
Aún existen personas que se rehúsan a abrir sus redes sociales, algunas han sido tachadas de anticuadas y son tratadas como bichos raros. Pero resulta que, según estudios, son precisamente estas personas las que tienen un profundo sentido de conexión con el mundo y con sus seres queridos.
Estas personas no están tristes ni excluidas, ya que, al liberarse de la pantalla, escaparon de los abrumadores flujos de información y tareas, y dedicaron su tiempo a ser, en lugar de parecer.
Sabemos que escribir esto es como escupir al cielo, pues los medios de información
estamos cambiando de los impresos a lo digital y nuestra plataforma para ofrecer
nuestros contenidos son las redes sociales. Esas mismas que a veces nos generan una
gran cantidad de satisfacciones. Nos mantienen en contacto con la familia y amigos.
También, nos ayuda a recuperar a personas a las que habíamos perdido la pista, como
viejos amigos de la secundaria o la preparatoria. Por no decir que nos posibilitan
interactuar con personas de todo el mundo o incluso, con celebridades.
No obstante abusar de las redes sociales puede tener varios inconvenientes. Muchas son las personas que se han hartado de estar permanentemente en exposición, y han dado un rotundo no a este tipo de productos. Como todo en esta vida, hay que saber encontrar el equilibrio entre un uso adecuado y no tener esa sensación de dependencia. Pasar demasiado tiempo estando pendiente de las redes sociales puede llegar a provocar un sentimiento de esclavitud.
A veces, parece que una persona, literalmente se emboba, se siente hipnotizada con ver
memes y memes y videos de entrevistas con artistas que no generan nada solo
inactividad.
Aunque las redes sociales nos den una sensación de estar más conectados, en realidad nos aíslan más al no permitir un contacto directo con la realidad.
Antes para acercarse a una chica se tenía que presentar y hacer un acto de cortejo, ahora
es a través de aplicaciones que nos sugieren quién nos gusta o no, sin saber si
verdaderamente haremos una conexión más allá de lo sexual.
No estar en redes sociales también tiene beneficios, tantos como formar parte de ellas. Por eso, hemos recogido cuáles son las 5 razones fundamentales para no pertenecer a ningún tipo de red social:
- La primera de ellas está relacionada con tu propia tranquilidad. Si perteneces a una red social, siempre debes estar pendiente de comunicar algo a tus seguidores. Si pasas mucho tiempo sin publicar nada, la gente perderá el interés por seguirte. Sí, las redes sociales son una especie de esclavitud. No formar parte de ellas te evita tener que estar pendiente de tener que publicar algo. No siempre se tienen las ganas de hacerlo. De la misma forma, las redes sociales nos hacen pasar el tiempo pendiente de ellas. Muchas veces no estamos haciendo nada productivo, empezamos a repasar los muros de nuestros amigos y de ver contenido que no nos está aportando nada nuevo. En definitiva, nos hacen perder el tiempo. Si este es tu caso y piensas que has perdido el control, lo mejor es que te des de baja un tiempo y dediques tus días a hacer otro tipo de tareas.
- Las redes sociales también suponen un elemento importante de distracción. Para aquellas personas que estén preparando una oposición o se encuentren en un momento delicado de estudios, las redes sociales tienen mucho peligro. Sin riesgo de querer ser muy radical, borrarlas no es una mala opción, pero siempre puedes tomarte un tiempo de descanso de forma temporal. Puedes excluirte de ellas y volver más adelante si así es tu deseo.
- Estar en redes sociales también supone estar expuesto. Esto no tiene por qué tener ningún tipo de connotación negativa, pero no todo el mundo está preparado para que se aireen ciertos detalles o se muestren algunas fotografías o vídeos. Es más, hay personas que utilizan las redes sociales sin ningún tipo de control y que vierten contenido que les puede llegar a perjudicar.
- Siempre debemos seguir la misma máxima, lo que no quieres que se sepa, jamás lo publiques en redes. Hay lugares como Twitter en los que es muy fácil mantener una guerra abierta con cualquier usuario y por cualquier tipo de motivo. Si no sabes mantener el cuerpo a cuerpo, lo mejor es no entrar en provocaciones.
- Finalmente, las aplicaciones de redes sociales no se caracterizan por ser ligeras, ocupan bastante espacio y recursos de nuestros dispositivos móviles. Al no formar parte de ninguna de ellas, evitas tener en tu teléfono unas aplicaciones que hacen mucho mal en la gestión de la batería. Puede parecer un asunto bastante trivial, pero ir ligero de equipaje siempre reporta beneficios. Al menos, si deseas mantener tu perfil en redes sociales, pero no quieres estar tan pendiente, la mejor medida es eliminarlas de tu dispositivo móvil. Siempre puedes consultarlas cuando te sientes delante del ordenador.
Con información de Muy Interesante