Los comerciantes establecidos del Centro Histórico de Puebla manifestaron su descontento tras los resultados del Buen Fin; aunque tuvieron ganancias, estas se dieron muy por debajo de lo esperado.
Mientras el incremento en las ventas se estimaba en un 35 por ciento, al final llegó al 25 y sólo en ciertos establecimientos. Juan José Ayala, presidente del Consejo de Comerciantes del Centro Histórico, señaló que esto se debió a la situación económica de las familias y no por causa de los vendedores ambulantes.
Por otra parte, las quejas por incumplimiento de promociones no se hicieron esperar en esta edición del Buen Fin. El delegado en Puebla de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), Alejandro García Mendoza, señaló que este año hubo un incremento en las denuncias de compradores afectados con respecto del anterior. La multa económica a los establecimientos puede llegar a un millón 600 mil pesos, aunque las sanciones se aplican de acuerdo a casos específicos.
«Las cadenas comerciales muchas veces se escudan en el argumento de que los empleados etiquetaron mal la mercancía, pero desde semanas antes se les emitió una recomendación para que no sucedieran casos como estos», puntualizó García Mendoza. Además, dijo que seguirán al pendiente de las quejas que se presenten en la instancia gubernamental; recomendó a los consumidores guardar sus comprobantes y comprobar el buen estado de los enseres que adquieren pues las tiendas tienen la obligación de cumplir sus ofertas.