La Academia Sueca para el Premio Nobel de Literatura se congració con el público lector y la crítica al otorgarle el galardón a Kazuo Ishiguro (Nagasaki, 1954). Para entender las razones de los imprevisibles jueces nórdicos aquí les dejamos unas cuantas líneas.
· Después de la decisión tan polémica del año pasado, tenían que “volver a la senda”, es decir, premiar a un escritor en serio.
· Su obra ha tenido buena recepción de parte del público joven, sector que la Academia casi siempre pasa por alto.
· La razón que argumentó la Academia para otorgar el premio fue “por sus novelas de gran fuerza emocional que han descubierto el abismo bajo nuestro ilusorio sentido de conexión con el mundo”. Dicho de otro modo: las utopías, que nunca pasan de moda, están a punto de resurgir con más fuerza.
· Al igual que pasó con García Márquez y el Boom Latinoamericano en 1982, con este galardón se reconoce a toda una generación de escritores. Martin Amis, Ian McEwan, Salman Rushdie son autores contemporáneos de Ishiguro que también han estado en las listas no oficiales de candidatos durante ya varios años.
· Se trata de un autor que a sus 62 años tiene aún mucho por ofrecer. Al final, de eso se tratan premios como este, hacer que el negocio libresco aumente, y eso sólo puede lograrse si el autor todavía tiene algo de vida y talento por delante.