En su viaje rumbo al puerto de Acapulco, López Obrador quedó varado a bordo de un Jeep de la Sedena debido a los deslaves que se registraron en la autopista México-Acapulco.
Fue en la comunidad llamada «kilómetro 39″ donde debido al lodo que impedía el paso del vehículo militar el mandatario federal tuvo que cruzar a pie.
Acompañado por Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC); por integrantes de su Ayudantía y elementos militares, el presidente fue saludado por habitantes de la zona, quienes se tomaron imágenes con él.
En la Autopista del Sol, a la altura de Tierra Colorada, dio una breve entrevista a reporteros locales en donde informó que se dirigía al puerto con la gobernadora.
Al ser cuestionado sobre una cifra de fallecidos, respondió que “Todavía no tenemos datos”.
Los remanentes de Otis provocarán durante este jueves lluvias intensas, sobre todo en el estado de Michoacán.