Los tres partidos más importantes en Puebla carecen de credibilidad. Hablamos de Morena, PAN y PRI.
Respecto al Movimiento de Regeneración Nacional sus alcaldes han resultado un fiasco, empezando por Felipe Patjane de Tehuacán, de ahà los de la zona conurbada: Puebla, San Andrés Cholula, San MartÃn Texmelucan, San Pedro Cholula y Amozoc (si me falta alguno pueden ponerlo).
En el caso del PAN, la guerra abierta entre lo que quedó del morenovallismo y los tradicionales que no se ponen de acuerdo. Su carta más fuerte es Eduardo Rivera Pérez, pero es como una bebida descafeinada, no se arriesga, no hace, no dice, no asume un liderazgo de oposición. Espera que la candidatura le caiga del cielo.
El PRI que está totalmente desdibujado. Lorenzo Rivera quien resultó ser la peor carta que han tenido y ahora pretenden impulsar a un Néstor Camarillo quien tiene un olor fétido polÃticamente hablando.
El partido tricolor juega a ser una bisagra pues lo único que apuesta es a quedar bien con Morena cuando le conviene pero hace pactos secretos con el panismo cuando ve la posibilidad de mantener diputaciones y regidurÃas. La gente dejó de creer en ese partido hace mucho. Y una buena cantidad de priistas prefirieron respaldar a Morena en las elecciones federales del 2018 y 2019 (en el caso de la entidad poblana).
Al panismo sólo le queda la salida de las alianzas con Movimiento Ciudadano e iniciar una campaña de contraste contra Morena. Buscar un candidato que les dé fuerza y que recuperen su credibilidad.
El problema es que los morenovallistas ya se fugaron. Y los que quedan tienen la amenaza de que se les investigue al abrir sus cuentas públicas.
Morena, en cambio, le apuesta a Gabriel Biestro Medinilla, quien tiene la ventaja de ser uno de los hombres más cercanos al gobernador y que tiene a un grupo de diputados locales y de alcaldes que lo respalda.
DifÃcilmente se verÃa a Fernando Manzanilla Prieto encabezando una candidatura por Morena, a menos que Miguel Barbosa lo convoque. Es más fácil que en estos momentos se limen asperezas con Alejandro Armenta Mier, pese a que el año pasado se convirtió en el enemigo número uno del actual gobernador.
Manzanilla, no obstante, ya está en plena campaña. Al dejarlo suelto de Gobernación ahora se reúne con muchos actores poblanos para armar su estrategia que no necesariamente pasarÃa por el 2021.
Armenta Mier no cuenta ya con la misma fuerza que tenÃa hace dos años, pues ha dejado suelto a varios de sus seguidores una vez que llegó al Senado de la República y no quiere invertir en su campaña. Ya sabemos que las contiendas electorales se ganan con dinero, con dinero y con más dinero.
El principal activo que tiene Morena en Puebla es Miguel Barbosa, quien ya anunció una serie de obras y que este año tendrá que mostrar el músculo para hacer la diferencia con sus antecesores y que la gente salga a votar a favor de su partido y de esa manera mantener la mayorÃa en el Congreso del estado.
En el caso de López Obrador es un activo de Morena, pero ese activo comenzó a desgastarse desde que ocurrió el culiacanazo, rifa aviones, da conferencias mañaneras infumables y le aconseja su diablito.
La expectativa que generó Morena en el 2018 fue muy alta y fue rebasada por la realidad. Las esperanzas de un verdadero cambio fueron más altas que cuando llegó Vicente Fox a Los Pinos en el 2000, asà que si mantienen una economÃa que no crece, se incrementa la inseguridad en el paÃs y se sigue la misma ruta, ese activo que es AMLO podrÃa convertirse en un pasivo.
Después de todo es un tema de percepción y al menos la ciudad de Puebla ya no percibe igual al partido en el poder. No lo digo yo. Platiquen con taxistas, amas de casa, más allá del cÃrculo rojo que ese ya tiene determinado su voto.
El problema es que ninguno de los tres partidos cuenta con credibilidad, como decÃamos al principio de esta columna y aún asà alguien va a ganar. Y será más por una operación polÃtica que por ganas de ir a las urnas. A menos que saquen a un candidato que sume fuerzas polÃticas y tenga menos negativos.
Será interesante seguir la pista que ayer reveló el periodista cumpleañero Ricardo Morales, quien nos reveló que ya hay un primer acuerdo entre Movimiento Ciudadano (Enrique Alfaro) con Marko Cortez (PAN). Alfaro quiere encabezar una oposición nacional y sin duda busca la presidencia de la República, tiene dinero y poder.