Casi cualquier persona tiene cerca de su casa un tendero de confianza; al menos en colonias populares, de clase media, o antiguas y precisamente de ahà viene su nombre: la tienda vieja, que hoy en dÃa lucha por subsistir ante los bombardeos a diario de las tiendas de conveniencia o minisúper como Oxxos, 7Eleven, Extra, Sale Vale.
A pesar de la reproducción de las franquicias y en consecuencia la escasa venta de la tienda vieja o de abarrotes, éstas parecen aumentar por las espontáneas iniciativas de los vecinos que un dÃa abren sus garajes y montan vitrinas con productos enlatados, sin enterarse de la marcada crisis que atraviesan quienes optaron por esos negocios.
En 2014 el Inegi dio a conocer los resultados de su censo económico. Ahà se evidenció que en cada uno de los 341 mil 912 establecimientos que encontró la encuesta en Puebla, trabajan menos de 10 personas. De hecho, el promedio por cada negocio es de entre dos y cuatro personas.
Por citar un ejemplo, el giro de establecimientos que más se repite en la entidad es de tortillerÃas en donde no se contratan más de cuatro personas. Pero aún peor, el censo no contabilizó los empleados de las tiendas de abarrotes.
Los datos oficiales reportaron que del 2009 al 2014, Puebla tuvo 32 mil 745 nuevos establecimientos, sin embargo durante el mismo periodo de tiempo sólo tuvo 50 mil 381 empleos, es decir en cada nuevo establecimiento trabaja 1.5 personas.
Estos pequeños establecimientos, con menos de 10 empleados, representan el 97 por ciento de todas las empresas del estado.
Pero entonces ¿quiénes van a la tienda vieja?
El tendero, como buen comerciante, se ha dado cuenta que la mejor forma de mantener a su clientela es concediendo pequeñas gracias; como quedar a deber el importe cuando uno olvida el envase de caguama, o los centavos para redondear una cuenta, por lo que siempre me voy pensando que obtuve algo más.
BenjamÃn, en sus propias y melancólicas palabras cuenta para la revista 360º- Instrucciones para vivir en Puebla:
La tienda siempre fue mi sueño dorado, desde niño jugaba yo a la tiendita con la tierra. Y esa fue la idea cuando me quede sin trabajo hace 20 años.
En la época de Salinas de Gortari -por la crisis financiera- ya no pude encontrar trabajo.
Pero ahora, al paso de 20 años han pasado muchas cosas. Ahora ya está en decadencia, aunque tuvo sus años hermosos, unos 10 años fue bueno.
En la época que quedó desempleado, Don BenjamÃn tenÃa 32 años, ahora a sus 52 sabe que de un momento a otro el negocio dejará de darle sustento. Consciente e informado de la situación económica del paÃs sigue su relato:
La gente compra de menos, puedo afirmar que de lo que pesaba la tienda ahora ya está en un 15 por ciento, dicho de otro modo bajo un 85 por ciento. Eso ya sin decir de los precios, porque vivimos en un paÃs pobre entonces el alza en los precios se nos hace mucho cuando en realidad es normal. A la tienda vieja yo creo que el próximo año es el tiro de gracia con lo que anunciaron, por la caÃda en el precio del petróleo, el alza en el dólar y todo eso favorece sólo a las tiendas de conveniencia a los Oxxos, Extra, 7Eleven, Farmacias Guadalajara.
A pesar del negro panorama futuro, Don Benja se esfuerza por levantarse de la cama, abrir la cortina y permanecer ahà de 10 de la mañana a las 11 de la noche aproximadamente.