Como la doctrina Monroe, pero de por aquí cerquita.
A menos que ocurra algo fuera de lugar, fuera de la lógica o que de plano habitamos el multiverso de Marvel, Lupita Cuautle ganará la elección en San Andrés Cholula, el próximo 2 de julio.
¿Razones?
Las hay: a ella la identifican como suya. Como propia. No aceptan de otros lados. Así es la forma de pensar de los oriundos de ese municipio y así lo han hecho saber desde hace más de 30 años.
La zonas como Lomas de Angelópolis y La Vista, así como las residenciales, salvo muy contadas excepciones, votarán contra lo que tenga que ver con Andrés Manuel López Obrador, es decir: Morena.
Y los sanandreseños no ven bien a Víctor Correau Galeazzi porque lo consideran oriundo de Chipilo, no cholulteca.
No aceptan a Berenice Porquillo porque no tiene nada que hacer en esta contienda. La contienda siempre fue Lupita Cuautle contra el que mandaran de Morena. No tenía nada que hacer la señora Porquillo, ya que incluso pelean por el mismo voto de Morena, comparten candidatos a la Presidencia, Senado, diputaciones federales y locales.
Poco ha afectado la división entre Karina Pérez Popoca, Víctor Correau, Tonantzin Fernández y Nayeli Salvatori, porque ese chisme sólo se quedó en el círculo rojo. A los que son de San Andrés Cholula sólo les interesa votar por alguien con quien se identifican y quien ha recorrido las calles desde que inició la contienda es nada más y nada menos que Cuautle.
Las zonas conurbadas y la clase media y alta es antiobradorista. No importa que le pongan un empresario disfrazado de Morena, eso no impacta entre el electorado. A diferencia de San Pedro Cholula que tienen una muy mala presidenta municipal, en San Andrés, el trabajo de Edmundo Tlatehui ha dejado buenos resultados y eso se nota. Rebasó la pésima imagen que provocó Karina Pérez y eso también se nota.
Ni la operación tamal, ni ratón loco, ni violar la cadena de custodia podrían hacer que perdiera la panista, aunque haya personajes del pasado que ya aparecieron prometiendo el oro y el moro para que gane Correau Galeazzi.
El Caso Tania N. para los incrédulos
Hasta el miércoles, el PRI estatal se deslindó de Tania N.
Y si bien hay que ponderar el principio de la inocencia, el tricolor tenía que, sin faltar a ese derecho humano, hacer un deslinde desde el lunes pasado y no apenas, porque quien la detuvo fue la Secretaría de Marina y hasta donde se sabe, los marinos no dan golpes de ciego.
Y hasta donde se sabe, la implicada Tania N. No es ni la reina del Sur ni Ma’ Baker. Los marineros actuaron conforme a un proceso que ya se había iniciado.
Tenían que cambiar a la suplente de la lideresa del PRI lo antes posible.
Si la señora Tania demuestra que no es culpable, o si su detención fue ilegal, o fue mal armada desde la denuncia o el Ministerio Público se equivocó , si el proceso tiene fallas, etcétera, etcétera, esa ya será otra historia.
Los priistas se equivocaron en todo: la lideresa Delfina Pozos salió con declaraciones que su propio partido desmentía.
El deslinde en época electoral era ipso facto, no quiere decir que abandonen a un amigo en la desgracia, pero al menos en esta temporada no pueden andar titubeando, porque genera muchas suspicacias.
En fin, esta ha sido la elección más bizarra que se ha visto: violencia, muertes, acusaciones, y si no se arregla en juzgados, en la cárcel o de plano se dirime en el camposanto.
Cada uno que se haga responsable de lo que se comió o no se comió.